El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha dado por finalizado el proceso de retención de tributos que hace un año impuso a Aragón y Extremadura por morosas después del «importante esfuerzo» realizado por ambas comunidades para pagar en plazo a sus proveedores. Hace un año, el departamento que dirige Cristóbal Montoro comunicó el inicio de esas actuaciones coercitivas a los gobiernos de Aragón y Extremadura ante los «sucesivos incumplimientos» de los plazos máximos para pagar a sus proveedores. Tras varias advertencias anteriores, Hacienda optó por aplicar el artículo 20 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que permite la retención de recursos para pagar a los proveedores directamente. Entre julio y diciembre, según Hacienda, el periodo ha sido inferior a los 30 días que estipula la normativa, por lo que ha dado por finalizado el proceso de retención.

Por otra parte, el pleno de las Cortes convalidó por unanimidad el decreto-ley por el que se autoriza al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, a concertar operaciones de crédito o préstamo a largo plazo por un importe máximo de 46 millones de euros para cancelar deuda de la empresa pública Suelo y Vivienda de Aragón. Gimeno explicó que con estas operaciones no crece el endeudamiento y se consigue una financiación mucho más adecuada, eliminado los «picos» en los vencimientos previstos de seis millones este año y de unos 50 el año que viene.

Asimismo, en una comparecencia a petición del PP, cifró en 88 millones el aumento de la recaudación en el 2016 por los impuestos incrementados, mientras que la previsión para este ejercicio es de 98 millones.