"Este año las contrataciones han bajado bastante, aunque el año pasado se trabajó muy bien a pesar de la crisis. Se han reducido días de contratación porque los fines de semana se están demandando muchas orquestas. Hemos tenido que bajar bastante un 30% los precios respecto al año pasado, y eso que ya los teníamos bastante baratos. Además, muchos pueblos tienen sus propios equipos de sonido y lo tienen solucionado para ofrecer espectáculos. Una discomóvil puede costar unos 400 o 500 euros una noche y una orquesta unos 1.800 o 2.000. Todos hemos perdido".