Una familia peculiar es la de Julia Horno. Su madre y sus cuatro tíos son ingenieros, por lo que no hubo duda cuando Leticia Gracia, madre de Julia, se hizo eco del concurso de Technovation Challenge y se lo comentó a su hija, la cual con dos amigas del instituto zaragozano Pilar Lorengar, decidieron formar el equipo Tech4JEL y convertirse en el único español que consiguió pasar a semifinales en la categoría junior.

Julia Horno, Eva Parra y Lorena Cisneros han sido las tres jóvenes que, junto con sus dos mentoras María y Leticia Gracia, tía y madre de Horno, respectivamente, consiguieron que la organización de Technovation Challenge las hiciera finalistas de Europa con una puntuación de 77,33 sobre 80 puntos.

Eva y Lorena apoyaron desde el minuto uno la propuesta que hizo Julia. «Le dije que sí porque me parecía una idea muy buena para seguir aprendiendo con el mundo de la tecnología y la informática» explicó Eva.

A pesar de que no fueron seleccionadas para el World Pitch Summit en Silicon Valley, el equipo fue recompensado con una beca de 1.000 dólares para que continúen su formación en disciplinas STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas por su acrónimo en inglés).

En esta edición, se presentaron unos 2.000 equipos, 7.200 niñas de 57 países. De estos equipos salieron las seis finalistas que irán a la final en Silicon Valley, así como un campeón continental, que en caso de Europa ha sido el equipo aragonés Tech4JEL.

Es un programa que solo va dirigido a niñas entre 10 y 18 años porque como destacó Gracia: «Lo que promueve el programa es intentar que se reduzca la brecha de género en estas disciplinas y fomentarlo en ese periodo en el que están más influenciadas por otro tipo de cosas».

Durante doce semanas, los equipos, con ayuda de sus mentoras, tuvieron que aprender a identificar un problema de su territorio y crear una aplicación para el móvil que ayudara a resolverlo. Como aseguró Gracia «los problemas que ellas puedan tener en su comunidad en comparación con los que tengan en otros países son muy diferentes, por lo que el programa tiene una parte muy humanística».

En el caso del equipo Tech4JEL crearon una aplicación para ayudar a los jóvenes a aprovechar mejor el tiempo libre como alternativa al excesivo uso de los dispositivos móviles y las redes sociales.

Eva explicó que hicieron una lluvia de ideas que duró «dos meses» y que, a partir de ahí, empezaron a trabajar en el proyecto que finalmente iban a desarrollar desde mediados de octubre. «Ha sido duro porque hemos quedado todos los fines de semana menos uno, en Navidad» destacó Julia. A pesar de esto, todas coincidieron al decir que había sido dificil pero que se lo había «pasado muy bien» y que «había merecido la pena».

Tanto Julia como Eva y Lorena se pusieron de acuerdo al contestar que sí que están dispuestas a continuar con el proyecto y conseguir que llegue todavía más lejos.