"Cientos de miles de españoles tomarán esta noche las calles en actos de protesta y recuerdo. Para el primer ministro saliente, José Maria Aznar, estos días marcarán el horrible epitafio de una presidencia dedicada a combatir el terrorismo. Su puño de hierro centralista encendió también los sentimientos nacionalistas moderados en Catalunya y el País Vasco, con sus largas tradiciones separatistas. Una cosa es achacar a los socialistas que son blandos con el fenómeno terrorista, pero otra cosa bien diferente es cuando esa oposición reside en Barcelona"

"Bajo el mandato del señor Aznar, el diálogo de Madrid con sus dos comunidades autónomas más problemáticas ha desaparecido por completo. Sea quien sea el responsable de la carnicería de ayer, tanto Madrid como las comunidades autónomas deben trabajar más que nunca para desligar el legítimo discurso de separatismo con los horrores de la masacre de inocentes de ayer".