Oficialmente, Ciudadanos mantenía ayer que el pacto alcanzado con el PP para las alcaldías de las capitales incluía que de Huesca sería para el candidato de la formación naranja, José Luis Cadena, pese a que solo obtuvo 3 concejales de los 25 del consistorio oscense, triplicados por los del PP de Ana Alós. El propio Cadena, horas después de que la formación naranja anunciase su puesto, explicaba vía Twitter que agradecía «las muestras de cariño» recibidas pero creía necesario «aclarar» que «no se ha firmado ningún pacto de Gobierno» y que seguía «trabajando por la ciudad de Huesca».

No volvió a manifestarse, pero en cualquier caso, aun dando por bueno el acuerdo, la elección tendría el mismo problema que en Zaragoza. Porque Vox Huesca, también a través de las redes sociales, advirtió del «craso error» que suponía que Ciudadanos diera por sentado su voto «sin haber contado con nosotros».

La formación ultraderechista en Teruel no se manifestó a este respecto, aunque fuentes del partido indicaron que la postura era extrapolable, y no solo a Aragón. En cualquier caso, horas antes de que se abriese esta polémica en la línea de flotación del acuerdo, los candidatos turolenses de PP y Ciudadanos, Emma Buj y Ramón Fuertes, respectivamente, anunciaban su propio acuerdo de gobernabilidad, por el que la primera sería alcaldesa y el segundo, primer teniente de alcalde, para que luego su partido asuma responsabilidades municipales «en función del número de concejales», según explicaron.

Buj recordó que ha ofrecido al edil de Vox ser «socio preferente en cualquier negociación de calado», incluidos los presupuestos, así como formar parte de la Junta de Gobierno y otros órganos del ayuntamiento.

Para ser investida en la primera ronda necesitaría este voto de la formación ultraderechista, aunque si no lo fuera, tampoco estaría todo perdido. El PAR anunció que no se decidiría entre el PSOE y el PP en Teruel hasta hoy (aunque el pacto a nivel DGA hace indicar que será por los primeros) e incluso sin ellos, los socialistas tampoco tienen fácil la suma y el PP fue la lista más votada, con 7 concejales de 21.

Buj consideró que su acuerdo con la formación naranja dotará a la ciudad de «estabilidad» y se comprometió a acometer políticas de bajada de impuestos, siempre que no comprometan la estabilidad municipal.