Decenas de miles de ciudadanos se manifestaron ayer en las principales localidades aragonesas. Huesca y Teruel vivieron las movilizaciones más multitudinarias de su historia.

Cerca de 25.000 turolenses, casi la totalidad de la población de la capital, salieron anoche a la calle para mostrar su rechazo al terrorismo y su apoyo a las familias de las víctimas de Madrid. En principio iba a ser una concentración en la plaza de San Juan, pero ante la previsión de una asistencia masiva, se transformó en manifestación, que transcurrió con normalidad en silencio. En la movilización se pudieron leer varias pancartas como "llorar como mujeres lo que no sabéis defender como políticos", banderas de España con crespón negro, el mismo que tenían todos los comercios.

El torico, símbolo de la ciudad de Teruel lució desde primera hora de la mañana un pañuelo negro en señal de duelo. La manifestación terminó con quince minutos de silencio y un sonoro aplauso.

Tras la pancarta, Con las víctimas, con la Constitución, por la derrota del terrorismo estaban las autoridades locales, provinciales, el subdelegado del Gobierno, representantes del Gobierno de Aragón, de sindicatos, empresarios y de la Universidad. "Teruel está lleno de hombres y mujeres con un gran corazón y era lógico que las calles se llenaran de hombres y mujeres, de niños, de mayores que han querido manifestar su dolor, el dolor que hoy nos pesa a todos", afirmó la alcaldesa turolense, Lucía Gómez.

La edil quiso insistir en que "el domingo los turolenses deben de manifestar en las urnas esa voluntad democrática, igual que han llenado las calles con su repulsa llenen las urnas de votos".

El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Aragón, Javier Velasco, destacó la "respuesta del pueblo turolense, una respuesta de corazón hacia la cantidad de gente que hoy esta padeciendo y sufriendo por la barbarie terrorista".

Prácticamente la misma escena se repitió en distintos puntos de la provincia como Alcañiz, Andorra, Calamocha, Calanda o Albarracín.

En Huesca, más de 20.000 personas, 22.000 según fuentes policiales, se manifestaron para mostrar su rechazo a los atentados terroristas.

En medio de una intensa lluvia que caía en ese momento sobre la capital oscense, la marcha discurrió en silencio desde la céntrica plaza de Navarra hasta el monumento a la Paz, donde la marcha concluyó con los aplausos de los manifestantes. Una pancarta de grandes dimensiones con el lema Con las víctimas, con la Constitución, por el fin del terrorismo , sostenida por representantes de las instituciones, los partidos políticos, religiosas y de organizaciones sociales de la provincia, encabezó la manifestación hasta su término.

Entre los asistentes se encontraban el obispo de Huesca y Jaca, Jesús Sanz; el alcalde de la ciudad, Fernando Elboj; el subdelegado del Gobierno en la provincia, Angel Fernández, y miembros de organizaciones sindicales y empresariales, así como de asociaciones ciudadanas.