Juan José Ibarretxe compareció a primera hora de la mañana para atribuir la matanza a la banda terrorista ETA, cuando aún no se apuntaba la posibilidad de que la autoría fuera de Al Qaeda. "No son vascos, sino simplemente alimañas y asesinos", dijo refiriéndose a la banda, a la par que señalaba que los etarras están "escribiendo su final". El lendakari, que convocó a todos los ciudadanos para las ocho de la tarde de ayer ante los ayuntamientos vascos, pidió serenidad y unidad ante el intento de ETA de "dinamitar" la democracia.

La de Ibarretxe fue la aparición más temprana. A las 9.30 horas, y poco después de haber conversado con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, realizó su declaración institucional de condena a la "monstruosidad" ocurrida.

Visiblemente conmocionado y aún sin conocer la terrible cifra de muertos, el lendakari expresó la condolencia, apoyo y solidaridad a las víctimas y a sus familiares. "El pueblo vasco es un pueblo civilizado", recalcó.

Lo primero que quiso Ibarretxe fue, precisamente, poner distancia entre ETA y el pueblo vasco. "Que no se hable de terrorismo vasco", imploró, porque el terrorismo "es de ETA" y, cuando la banda atenta, "rompe en mil pedazos el corazón de los vascos".

A fin de evitar la confrontación, Ibarretxe convocó a los ciudadanos a expresar su rechazo al terror a última hora de la tarde de ayer sin pancartas, lemas, manifiestos o comunicados. "Sin nada", resumió.

También la dirección del PNV, con su presidente, Josu Jon Imaz, a la cabeza, citó a mediodía a la prensa en la sede central del partido en Bilbao para dar solemne lectura a un comunicado que reclama "unidad para acabar con ETA".

El PNV confirmó que participará en las manifestaciones convocadas por el Gobierno central que se celebrarán esta tarde en las tres capitales vascas, pese a que estaba previsto que las encabezara una pancarta de apoyo a la Constitución.

El delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, comunicó mediante una nota de prensa los puntos de cita para el inicio de las marchas en Bilbao, San Sebastián y Vitoria. Eusko Alkartasuna, que reunirá hoy a sus cargos electos para rechazar el atentado, señaló primero que no acudiría a las manifestaciones porque se pretendía "criminalizar ideologías políticas democráticas". Pero tras conocerse la supuesta autoría de Al Qaeda confirmó su presencia.