Juan José Ibarretxe abogó ayer por aprovechar la "oportunidad histórica" abierta con el vuelco electoral y ofreció al próximo presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, un "diálogo sin condiciones".

El lendakari aclaró que no retirará su plan ni modificará el calendario previsto, que prevé llegar a septiembre con un proyecto de nuevo Estatuto listo para ser aprobado por el Parlamento, pero insistió en que el contenido de su iniciativa es "negociable" y en que quiere lograr un "acuerdo amable" entre Euskadi y España.

Aunque Zapatero ha reiterado que Ibarretxe debe retirar su plan soberanista, éste interpreta el triunfo socialista como el éxito del diálogo "despreciado y demonizado" por el PP y ahora "recuperado para la democracia".

POSTURA DE CiU Convergencia i Unió concluye que el resultado del 14-M otorga a Cataluña "una oportunidad histórica" para dotarse de un Estatut "ambicioso" y de un sistema de financiación "más justo". Artur Mas explicó ayer que uno de los motivos en los que se sustenta este "esperanzador" análisis es la victoria de Zapatero, porque el presidenciable socialista se comprometió "formal y solemnemente" a apoyar en el Congreso el Estatuto que aprobara el Parlamento. El jefe parlamentario de CiU avisó al vencedor de que la federación, en su condición de primera fuerza en el Parlament, ejercerá su responsabilidad "de forma valiente" y "será la que marcará" el nivel de "ambición" del nuevo Estatuto.