Juan José Ibarretxe se manifestó ayer implacable contra ETA al calificar el comunicado de "nauseabundo" desde el punto de vista político e "inmoral" desde una perspectiva ética. Además de exigir a la banda que deje de matar en todas partes, acusó a los terroristas de "favorecer los intereses electorales del PP".
Durante una breve comparecencia sin preguntas y visiblemente preocupado, el lendakari subrayó que la irrupción de ETA en el proceso electoral trata de conseguir el "protagonismo" que la sociedad vasca "le ha negado definitivamente". Aunque de manera indirecta, el lendakari explicó que el objetivo de la banda al anunciar la suspensión de sus atentados en Catalunya es ayudar al PP a perpetuarse en el poder.
LOS QUE SE ACERCAN A ETA Ibarretxe recordó que ETA ya mostró esa misma intención ante las elecciones generales del 2000, cuando decidió romper la tregua que había declarado en septiembre de 1998, y luego, en el 2001 durante las autonómicas, "haciendo todo lo posible para tratar de echar al nacionalismo democrático de las instituciones vascas".
El lendakari aludía así a la campaña de atentados contra miembros del PP y del PSE desatada por la banda después de que el pacto de Lizarra se diera por roto con la vuelta de ETA a las armas. Las acciones de la banda fueron aprovechadas entonces para poner al nacionalismo democrático contra las cuerdas, señalándole como cómplice y culpable por los acuerdos alcanzados con ETA para conseguir la tregua. Según se desprende de las palabras del lendakari, ETA intentó perjudicar al PNV y ahora lo hace con ERC.
La lección que el lendakari extrajo de aquellos acontecimientos le ha llevado a insistir en los últimos meses en la necesidad de "no mezclar paz y política". Ayer mismo, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, admitió que fue un "error" que se identificara en Lizarra la pacificación y la normalización política.
Tanto el PNV como Ibarretxe han declarado que no están dispuestos a caer en la misma piedra. El lendakari confesó además ayer otra de sus conclusiones: "ETA hace daño y trata de asesinar políticamente a aquellos que se acercan a ella".
El lendakari, que dijo hablar en nombre de su Gobierno, conoció la existencia del comunicado etarra a última hora del martes y decidió que su comparecencia pública se produciría una vez que la radio televisión vasca difundiera su contenido, a mediodía de ayer.
CONDENA A LA VIOLENCIA La declaración denunció "el inmoral" mensaje de la banda y enfatizó que la violencia es igualmente condenable "en todos los sitios y en todos los lugares. Además de subrayar que los derechos humanos son "universales e indivisibles", exigió a la organización terrorista que deje de matar y "abandone definitivamente la violencia en Cataluña, en España y en Euskadi".
