Ante la cada vez más posible declaración unilateral de independencia (DUI) por parte de la Generalitat, CaixaBank y Sabadell, los dos grandes bancos con sede en Cataluña, se han convertido en los dos valores más castigados de las últimas jornadas. Ayer, las acciones de Caixabank cayeron un 4,96%, mientras que las del Sabadell perdieron un 5,69% de su valor. En lo que va de semana el Sabadell acumula una caída del 9,91 %, y CaixaBank se ha dejado un 7,71 %.

El contagio de la crisis institucional española se ha extendido a toda la bolsa. El Ibex 35 registró la mayor caída desde el día posterior al brexit, el 24 de julio del 2016, con pérdidas del 2,85%, hasta los 9.964 puntos. Las catalanas no fueron las únicas entidades que sufrieron. Santander (-3,83%), Bankia (-3,65%), BBVA (-3,61%) y Bankinter (-3,5%) también acusaron los efectos del desafío independentista catalán.

Por contra, la compañía biotecnológica Oryzon Genomics se disparó casi un 13% en Bolsa después de anunciar el martes a última hora el cambio de su domicilio fiscal desde Cornellà de Llobregat (Barcelona) a Madrid. El mercado celebró con un ascenso del 12,85% esta decisión, tomada en el marco de las tensiones con Cataluña, lo que ha llevado a la biotecnológica a elevar el precio de sus títulos hasta los 2,02 euros por acción.

Oryzon es una empresa biofarmacéutica en fase clínica que descubre y desarrolla innovadoras terapias basadas en epigenética para pacientes de cáncer y trastornos neurodegenerativos, y en el 2016 registró unas pérdidas de 5,44 millones de euros.

Otra de las actividades económicas punteras en Cataluña es el turismo. Cualquier situación de inestabilidado que rompa la rutina puede quebrar las expectativas. El Gremio de Hoteles de Barcelona asegura que su actividad se está desarrollando «con total normalidad», pero «se está empezando a notar un parón en la demanda», admite el presidente de la asociación de pisos turísticos Apartur.