En la papeleta popular no pone PP, pone trasvase del Ebro. A muchos les tienen que quemar en la mano". Así de explícito se mostró ayer el presidente de la DGA y responsable del PSOE en Aragón Marcelino Iglesias, en su primer balance de la campaña electoral. Iglesias compareció en rueda de prensa con los candidatos de Zaragoza y anunció que el rechazo al Plan Hidrológico Nacional centrará la actividad de los aspirantes socialistas al Congreso y al Senado. Los integrantes de las listas intentarán convencer también al ciudadano conservador que está en contra del trasvase para que en esta ocasión niegue el voto al PP. "Prima defender el territorio", aseguró el cabeza de lista por Zaragoza, Jesús Membrado.

Tras el primer fin de semana de campaña y el análisis de encuestas internas y externas, el PSOE ha decidido consumir el resto de la pugna electoral en la guerra del trasvase y prepara un marcaje férreo de la candidata del PP por Zaragoza, Luisa Fernanda Rudi, la más conocida y valorada por los votantes.

Membrado habló de su rival y aseguró que Rudi se escuda en su "tirón mediático" para desplegar "una campaña plana". Quiere evitar, explicó, hablar del trasvase y defiende el Plan Hidrológico Nacional "con un debate de cotas y caudales que nadie entiende". Al final, vaticinó, "tendrá que dar explicaciones".

Si bien la candidata "evita" la confrontación en el tema de la transferencia del Ebro, Membrado aseguró que el PP lleva a cabo "una campaña virulenta donde se afea la postura de Aragón en el trasvase. Es una postura que toca la sensibilidad y las tripas de este pueblo". Para el candidato, los votantes deben entender "que nos jugamos el futuro con el PHN" y esta cuestión debe estar, en su opinión, por encima de las preferencias políticas. "No vale el color o el pensamiento ideológico", concluyó.

El presidente Iglesias insistió en la importancia de identificar la campaña con el rechazo al PHN. "No es una confrontación entre derecha e izquierda, porque hay un elemento transversal decisivo. Ahora son los ciudadanos, no el Gobierno, quien decide con su voto si hay o no trasvase", aseguró.

Explicó que el PSOE quiere "sensibilizar no sólo a nuestra gente, sino también a los conservadores que no están de acuerdo con el Plan Hidrológico". Los candidatos del PSOE, precisó, van a decirle al simpatizantes del PP "que no le voten". Esto, explicó, no es reclamar que opten por los socialistas; "pueden votar a otros partidos o simplemente no votar a los populares".

Para el presidente, en la papeleta "no pone PP, pone trasvase" y se trata de que el ciudadano de derechas que no está de acuerdo con el PHN "no tenga la responsabilidad de que su chico no pueda trabajar en el futuro" porque las empresas no tengan concesión de agua.

La defensa del territorio y del agua en las urnas, añadió Membrado, "no se hace frente al arco mediterráneo, sino frente a quien ha provocado una confrontación innecesaria, el PP".

El candidato reprochó a sus adversarios de CHA la negativa a formar una candidatura de coalición para el Senado y aseguró que apoyarles supone emitir "un voto romántico". Se mantuvo más conciliador con el PAR e IU, que según toda las encuestas no conseguirán obtener diputado. Con sus argumentos, sin embargo, pidió el voto útil para frenar el trasvase.