Pablo Iglesias evitó los peores pronósticos, aunque no consiguió frenar del todo la sangría de votos que adelantaban las encuestas. Unidas Podemos se cayó del podio hasta la cuarta posición con 42 diputados -una cifra bastante alejada de los 67 sillones que logró en las elecciones de 2016-. Pese a la remontada de una campaña electoral que ha ido de menos a más y con el impulso de los debates de RTVE y AtresMedia, el líder morado se ha dejado por el camino, desde los anteriores comicios, un millón y medio de votos.

No obstante, en la semioscuridad de una derrota a medias, queda luz al final del túnel: la posibilidad de alcanzar un gobierno con el PSOE de Pedro Sánchez que permita sacar pecho a los morados y a Iglesias reforzar su liderazgo.

«Nos hubiera gustado un resultado mejor, pero es un resultado suficiente», dijo un Iglesias sonriente que cree que podrá cumplir con los dos objetivos se que había propuesto al principio de la campaña: «frenar a la derecha» y construir un ejecutivo progresista. En este sentido, consciente de que PSOE y Cs suman, el político madrileño no quiso perder un segundo en tender la mano a Sánchez: «Le he transmitido nuestra voluntad de trabajar para que en España haya un gobierno de coalición de izquierdas». Además, Iglesias lanzó un guiño a ERC: «Quien no entienda que España es plurinacional, sencillamente no entiende a España».

Fue en esas comunidades que, ellos dicen, conforman la «España plurinacional» donde más sufrieron la disminución de apoyos. Los de Iglesias perdieron la hegemonía en Cataluña -tan solo revalidaron siete de los doce diputados de 2016- y en Euskadi -dos escaños menos de los seis que tenían-. Lo mismo en Galicia y Valencia, donde, además, se vieron afectados por la ruptura con sus anteriores coaliciones.

La España vaciada fue, como era previsible, el mayor coladero de votos. Las dos Castillas, Extremadura, La Rioja y Cantabria fueron tierra yerma para los morados. De nada sirvió el paso de Iglesias por el riojano municipio de Nalda o por Valladolid, donde el candidato de Unidas Podemos y secretario de Comunicación, Juanma del Olmo, no logró su pase al Congreso. Quien sí estará por los pasillos de la Cámara baja será Pablo Echenique. El número tresde Podemos logró los apoyos suficientes en Zaragoza.

Iglesias dijo que es el momento de «trabajar», a sabiendas de que un acuerdo con el líder socialista no será fácil de conseguir. «Eso se lo tendrán que preguntar ustedes a Pedro Sánchez», sentenció dejando la pelota en el tejado de su, quién sabe, próximo compañero de gobierno.