El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, reclamó ayer el apoyo de todos aquellos aragoneses que rechazan el trasvase del Ebro y que votaron al PP en las elecciones generales del 2000. Iglesias advirtió que el próximo domingo "nos jugamos nuestra dignidad como pueblo".

En el mitin central de la campaña socialista, Iglesias insistió en que la política del Gobierno de José María Aznar "contra Aragón no es un problema menor", sino que supone "un gran agravio". Por ello, estimó que el domingo el PSOE, en Aragón, "va a volver a ganar" porque van a votarle "todos los que queremos un Gobierno con el que entendernos en Madrid, todos los que dijimos no a la guerra y los que no estamos de acuerdo con los planes de educación". "Vamos a ganar al PP y a Urdaci", clamó.

Membrado pidió también el voto de "todos los aragoneses de bien", a todos aquellos ciudadanos que, aunque tengan ideología de derechas, sean "aragoneses de pro y capaces de anteponer el interés de Aragón a unas siglas". Membrado recordó que España y Aragón "se juegan muchas cosas", por lo que insistió en pedir el voto "de todos aquellos que quieren a su tierra y luchan por ella". En referencia al trasvase, Membrado remarcó que en las próximas elecciones "no hay un problema ideológico, sino que nos jugamos el futuro de nuestros hijos", y por ello insistió en apelar a la "conciencia aragonesista de los hombres y mujeres de cualquier espectro ideológico para que voten en contra del trasvase".

Membrado dijo que quiere ver "cómo Zaplana juega al golf en el Pirineo y no en los campos que quiere hacer en el Levante con agua del Ebro, y a Elvira Rodríguez veraneando en el Delta que quiere anegar". Se refirió también a los dos informes de Medio Ambiente y Política Regional de la Unión Europea que desaconsejan la financiación del proyecto trasvasista, y en este sentido, se preguntó: "¿Qué van a decir ahora Rudi, Atarés, Rajoy y Zaplana?". Y advirtió que, a partir de ahora, "cómo van a justificar su apoyo al trasvase y la compra de 500 kilómetros de tuberías".

Si Rudi no da sus razones, consideró, "no está legitimada para defender los intereses de Aragón", motivo por el que le exigió, de nuevo, un debate público frente a la actitud que ha adoptado en esta campaña, porque Membrado cree que quiere hacer de ella "un paseo triunfal y sin despeinarse un pelo de la cabeza".

El candidato socialista también criticó el estado de la democracia actual, "que está para pasarla por la ITV", y la "doble moral" de un gobierno cuyos ministros "rezan y comulgan por la mañana y bombardean por la tarde".

Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, remarcó: "Al trasvase se le dice no con votos".