Con la victoria socialista en las elecciones generales del pasado 14 de marzo se ha abierto "un tiempo nuevo" en el que Aragón debe recibir "una atención especial" por parte del Estado. El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, aprovechó ayer su discurso institucional con motivo del Día de Aragón para reinvidicar un mejor trato del Gobierno central en este nuevo escenario político arrojado en las urnas y también para asegurar tajante que se mantendrá firme en sus "exigencias y reivindicaciones", a pesar de que su partido haya llegado a la Moncloa.

Esta nueva etapa anunciada por Iglesias en su discurso ya se ha podido visualizar en este San Jorge, que se celebra hoy. "Este Día de Aragón viene marcado por una singularidad muy especial: la desaparición de la amenaza del trasvase del Ebro", remarcó el presidente. Y constató que con la retirada del trasvase "el horizonte de nuestro futuro y el de las próximas generaciones de aragoneses ha quedado definitivamente despejado".

En este acto, que reunió a numerosas personalidades de la vida política y social aragonesa en el Salón de la Corona del Pignatelli, se entregaron los máximos galardones que concede la comunidad. El más importante al escritor José Bello Lasierra en reconocimiento a la "memoria viva" que constituye de la llamada Generación de la Amistad. Luis Buñuel, Salvador Dalí o Federico García Lorca fueron algunos de los compañeros de Bello en la residencia de Estudiantes de Madrid entre 1915 y 1925.

La consejera de Cultura, Eva Almunia, recordó el protagonismo de Pepín Bello y su influencia sobre Buñuel, Dalí y Lorca y le calificó como el "cerebro en la sombra" de la Generación del 27 . También se entregó la Medalla al Mérito Profesional al periodista Gervasio Sánchez y otros premios a personalidades y entidades que han destacado en distintos ámbitos, como el empresarial, turístico, pedagógico o deportivo. Todos, insistió Iglesias, muestran la "universalidad y apertura" que quiere como principios de esta tierra.

Iglesias abrió su discurso con un recuerdo a las víctimas del atentado del 11 de marzo en Madrid y rindió un homenaje "a ellos, a todos sus familiares y amigos que han sufrido en primera persona la brutal barbarie de aquella jornada". También mencionó "a los españoles que, desde la serenidad y desde el más profundo espíritu cívico y democrático, han sabido responder a estos dramáticos acontecimientos".

"El pasado 14 de marzo se abrió un tiempo nuevo en la política española", recalcó en alusión a los resultados de las elecciones generales. "Afrontamos un momento nuevo, apasionante, en el que el diálogo y la