La falta de comunicación puede resultar un problema en cualquier ámbito cotidiano y, si se refiere a conflictos vecinales, cualquier banalidad podría agravarse considerablemente.

Esto ocurre día a día en cualquier comunidad de vecinos y por ello, el Ayuntamiento de Zaragoza diseñó una experiencia piloto en un bloque de viviendas de alquiler social. La solución consistió en que un trabajador social se encargarse de mediar entre los vecinos y ayudarles a resolver sus propios conflictos de convivencia. Los afortunados han sido los residentes de un edificio de la plaza de la Poesía, situado en Parque Goya.

El objetivo de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda era transformar esta carencia en coordinación entre los vecinos y eficiencia para resolver problemas.

«La llegada de nuevos vecinos, con la rumorología que existe siempre, puede conllevar unas connotaciones negativas. Hay que partir del conocimiento y de la comunicación y trabajar de forma conjunta para resolver los problemas», señaló Pilar Aguerri, responsable de Gestión Social y Alquileres de Zaragoza Vivienda.

Se han organizado grupos de trabajo en los que participan casi 60 inquilinos. En ellos, analizan los conflictos y debaten, con la ayuda de varios trabajadores sociales, las posibles soluciones. Una de las actividades consistió en organizar una comida en el patio para que pudieran conocerse. Otra se basó en reconocer la necesidad de instalar papeleras en zonas comunes para mantenerla limpia. La práctica se centró en la convivencia, en la higiene y en la interculturalidad.

La idea surgió cuando las 191 viviendas que conforman el bloque se dedicaron a fines sociales tras estudiar qué hacer con las más de 50 estancias vacías y se ocuparon a principios del 2016. «Eran unos pisos que no cumplían una función social, que tenían un precio elevado y numerosas personas tenían dificultades para acceder a una vivienda», explicó el concejal de Vivienda, Pablo Híjar.

Cuando los vecinos conocieron la noticia, tuvieron miedo de ser desalojados y estaban expectantes por los nuevos inquilinos. Por ello, el consistorio consideró que eran los candidatos idóneos para experimentar esta nueva iniciativa municipal.