Francisco Joven Joven, expropietario de Viveros Francisco Joven e Hijos, añadió ayer con su testimonio otra prueba de cargo a la intrucción del caso saqueo. El empresario, octogenario y ya jubilado, admitió que en el 2008 "hizo un pago de 116.000 euros a Pulsar con el fin de que cuando se acabara la obra se cargaría en los trabajos". Uno de los hermanos Margalejo --Ramón y José Luis, que declaran hoy como encartados-- le dio ese dinero "y se cargó a las facturas un pago más", declaró.

Esta es la primera ocasión en la que uno de los presuntos factureros --sospechosos de emitir facturas falsas para ocultar el pago de comisiones-- de Pulsar, empresa de las hijas del exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, admite la existencia de movimientos no ortodoxos de dinero.

Joven aseguró tajantemente que él "no solicitó los servicios de Pulsar" ni le pidió "ningún informe". Y, también, "que no obtuvo ningún beneficio por este pago a Pulsar" y que "no sabe quien paga al final esos 116.000 euros".

Sí admitió que "no es habitual adelantar el dinero", aunque, pese a lo poco ortodoxo del método, "no le preguntó a Margalejo porque no le incumbía por la confianza que le unía a ellos", dijo, antes de añadir que "se incrementó la factura en esa cantidad". "Nunca vio el informe porque tenía plena confianza en los hermanos" Margalejo, aseguró.

Los Margalejo se asociaron con la esposa de García Becerril, Elena Planté, en Leónica Promociones, a la que la mujer aportó 260.000 euros en efectivo cuyo origen nadie aclara.

Ayer, además de Joven y Agapito Iglesias, declararon como imputados en el caso saqueo otros tres presuntos factureros.

Enrique González Almazán, de Entrerríos Automatización, aseguró que en el 2006 su empresa pagó 269.147 euros a Pulsar "por veintitantos informes" que, según dijo, no están localizables porque "toda la documentación al final de año se destruye". Entre el 2005 y el 2007, esa sociedad facturó 956.623 euros a la UTE liderada por Acciona que urbanizó Plaza.

Marimar Jaso, que declaró defendida por el penalista José Luis Melguizo, admitió que en el 2007 era la administradora de Lexton, aunque desconoce si su empresa hizo negocios con Pulsar, ya que el control total de la sociedad estaba en manos de otra persona que ya ha fallecido. Lexton pagó a la empresa de las García Planté 70.338 euros en el 2007 y facturó más de un millón a la UTE entre el 2004 y el 2007.

Miguel Colonques, de Maguitel (filial de Porcelanosa), negó que pagara mordidas. Su empresa contrató a Pulsar pero no trabajó para la UTE.