La huelga feminista del 2018 ha conseguido algo casi impensable hace solo un año: que el 8 de marzo no sea un día más en las grandes empresas e industrias de Aragón. Hasta ahora, esta jornada reivindicativa pasaba casi desapercibida en el tejido empresarial, pero la protesta de este año puede marcar un antes y un después en este sentido (gracias también a que UGT y CCOO han convocado paros parciales). Otra cosa bien diferente será si la huelga será capaz de paralizar la producción en las industrias aragonesas (CGT, OSTA y CNT apoyan la huelga de 24 horas, mientras que UGT y CCOO han convocado paros de dos horas por turno). En principio, la escasa presencia femenina en este sector y las estrecheces económicas de muchos trabajadores no juegan a favor de la convocatoria.

Con el objetivo de visibilizar la protesta, UGT y CCOO han convocado hoy a los empleados en puntos concretos de los diferentes polígonos empresariales de Zaragoza. No obstante, los comités de algunas grandes empresas han organizado sus propias concentraciones en las puertas de sus fábricas. Es el caso de la planta de BSH España en Montañana (los trabajadores que quieran se concentrarán entre las 12.00 y las 12.15 horas y se leerá un manifiesto), Pikolín en Plaza, donde se aprovechará la pausa del bocadillo de las 12.30 para realizar una concentración, o la fábrica de Schindler, que acogerá otra a las 12.00 horas.

Buena muestra de lo lejos que ha llegado la convocatoria de este 8-M es que la dirección de Opel ha acordado con el comité parar la producción media hora al final del turno de la mañana (entre las 13.30 y las 14.00), al principio del de la tarde (14.00-14.30) y un tiempo aún por determinar (no superior a los 30 minutos) en el de la noche. «Los paros se aprovecharán para impartir charlas a los trabajadores sobre igualdad», explicó la presidenta del comité de Opel, Sara Martín.

El acuerdo alcanzado en la planta de Figueruelas no ha sentado nada bien a las secciones sindicales de OSTA y CGT tanto en Opel como en las auxiliares que trabajan dentro de la fábrica. «Creemos que de alguna forma desincentiva a los trabajadores a secundar el paro de 24 horas», lamentó Santiago Arcos (CGT), que apuntó que la empresa «ha preferido esto a arriesgarse a un paro mayor».

Otra de las empresas que han decidido sumarse al 8-M es Ariño Duglass. Así, el comité y la dirección han acordado convocar un paro de media hora, entre las 13.30 y las 14.00, en sus instalaciones de La Puebla de Alfindén.

Por otra parte, el pequeño comercio no espera un gran seguimiento a la huelga a pesar de que hay mucha presencia femenina en el sector y la asociación Ecos no ha convocado ningun tipo de acto ni convocatoria.