Los dos refuerzos médicos de verano que iban a ser contratados en las Urgencias del hospital Ernest Lluch de Calatayud prefirieron emigrar al final a Lérida ante la tentadora oferta de un contrato laboral de seis meses. No son los únicos. En los últimos años un número importante de jóvenes aragoneses licenciados en Medicina se han visto obligados a emigrar a Cataluña porque, sencillamente, las condiciones laborales son mucho mejores que en los hospitales de Aragón, en donde los contratos brillan por su ausencia.

"No es lo mismo que te paguen las guardias sueltas y te den de alta en la Seguridad Social por días, que un contrato normal de seis meses o un año, derecho a vacaciones, días de libre disposición o días de formación". Así de explícito se muestra Julio, un especialista zaragozano de Medicina de Familia, que desde hace dos años trabaja realizando guardias en las Urgencias del hospital Arnau de Vilanova de Lérida. "Existe un éxodo evidente de médicos aragoneses a Cataluña, pero es lógico", afirma.

De los diez especialistas, que como él realizan guardias en las Urgencias de este centro hospitalario catalán aunque sin formar parte de la plantilla, seis son de Aragón. En las últimas incorporaciones destaca precisamente las de los dos médicos de refuerzo con que contaba el hospital de Calatayud para el verano. Tienen un contrato de seis meses y perspectivas de continuidad.

Julio, de 33 años, especializado en Medicina de Familia y Comunitaria en el hospital Clínico de Zaragoza y en centros de salud de Delicias, reconoce que la marcha de los médicos aragoneses es cada vez mayor y más continua. "Hay colegas aragoneses en centros de Tarragona, Gerona, por todos los sitios. Incluso sigue habiendo bastante demanda de pediatras. Y el servicio de Anestesiología del Arnau está formado básicamente por aragoneses", insiste.

En su opinión, la razón radica precisamente en la calidad de los contratos que se les ofrecen principalmente en hospitales catalanes ante la precariedad de las ofertas del Servicio Aragonés de Salud. "El problema es que Aragón forma a numerosos especialistas para una población tan reducida como la nuestra, mientras que en Cataluña la realidad es al revés, que cuenta con pocos facultativos para el número de habitantes".

La marcha de los dos refuerzos del hospital de Calatayud ante una oferta mejor, la dificultad del Salud para sustituirlos, como advirtió este diario el día 5 de agosto, y la muerte de un joven en las Urgencias del centro dos días antes, ha puesto en evidencia esa situación de precariedad.

GUARDIAS MAL PAGADAS Desde el Sindicato Médico se alude a que Aragón es una de las comunidades autónomas donde peor se pagan las guardias médicas, a doce euros la hora. Para Julio, el especialista zaragozano que trabaja en el Arnau de Lérida, la razón fundamental no radica tanto en la cuantía económica como en la estabilidad laboral que se oferta en otras regiones. "Aquí creo que las tasas van de 12 euros la hora, los días laborales y 14 euros, los festivos. Pero no es tanto lo que te pagan como la continuidad, la estabilidad, el cotizar a la Seguridad Social, y el poder estar trabajando todos los días viendo pacientes y no quedarte estancado", explica a EL PERIODICO DE ARAGON este médico.

El mismo, nada más acabar su residencia, se marchó a Lérida. Empezó con un contrato laboral de cuatro meses, que se han ido sucediendo con varios de seis meses y ahora con uno de un año. "Los que se quedan en Aragón para hacer guardias están pendientes de que les llamen para un día, un fin de semana, 15 días en verano o una sustitución por una baja por enfermedad", concluye.