Negro sobre blanco. Se intuía que sería así y los datos del escrutinio confirmaron las previsiones sin paliativos. Fue sobre todo el peso de los militantes andaluces el que inclinó la balanza de la victoria a favor de Pedro Sánchez como nuevo secretario general del PSOE. En el feudo andaluz, el candidato madrileño dio un auténtico revolcón a Eduardo Madina.

Cataluña

Madina se impone por más de tres puntos

Pedro Sánchez se convierte en secretario general con el reto de convencer en Cataluña. El resultado fue uno de los más ajustados de todo el territorio, con un 40,4% para Madina y un 37,3% para el vencedor. El margen fue tan estrecho que, por ejemplo en Barcelona, los dos candidatos empataron con un 39% de los votos, mientras que en Tarragona el político vasco obtuvo un estrecho 2% de ventaja. En las provincias de Lleida y Girona, en cambio, Madina ganó holgadamente, con el 48% y el 58% de los votos respectivamente. La decisión de los militantes ratifica lo que ya apuntaban los datos de la procedencia de los avales y se interpreta también como síntoma de la brecha abierta entre la apuesta de los alcaldes socialistas catalanes y las preferencias de la estructura del partido.

Andalucía

La gran catapulta de Sánchez para vencer

El espaldarazo clave para la victoria de Sánchez proviene de los militantes andaluces, que componen también una de las federaciones más numerosas. La victoria aquí tiene un peso específico, puesto que es una de las dos únicas comunidades (junto con Asturias) donde el PSOE conserva el poder en las instituciones. Este triunfo también pone de relieve la capacidad de Susana Díaz, que apoyaba a Sánchez, de movilizar a sus bases y mostrar su fuerza en la nueva etapa del PSOE. En Andalucía, el candidato madrileño arrasa, con casi el 61% de los votos, y da un auténtico revolcón a Madina, que apenas araña el 23%. Curiosamente el granadino José Antonio Pérez Tapias obtiene en su comunidad un resultado en la media de lo obtenido en el total del Estado.

Madrid y Valencia

Sánchez, profeta en su tierra (con apuros)

Los socialistas madrileños apostaron por Pedro Sánchez, pero con un margen mucho más ajustado del que se podía extrapolar a través de los avales conseguidos. Finalmente, el nuevo secretario general se impuso con el 42% de los votos frente a casi el 39% de Eduardo Madina. En la Comunidad Valenciana, el resultado entre ambos apenas se distanció por cuatro puntos. Ganó Sánchez con el 45% de las papeletas, mientras que Madina obtuvo el 41%.

Extremadura y Euskadi

Madina, doblegado en su propia tierra

La derrota más amarga de Eduardo Madina fue, sin duda, la de su tierra. En Euskadi, Sánchez se impuso al candidato vasco en las tres circunscripciones. A pesar de que en la procedencia de los avales Madina conseguía más respaldo en Álava y Vizcaya, finalmente Sánchez ganó en Álava, y en Guipúzcoa obtuvo un resultado arrollador: el madrileño consiguió el 72% del voto, mientras que Madina se quedó en un desconcertante 18%. En Extremadura hubo pocas sorpresas y la victoria, aunque agridulce, se la llevó un Eduardo Madina que anoche apareció entre abatido y resignado.