Los alumnos del IES Río Gállego, ubicado entre los barrios zaragozanos de La Jota y Santa Isabel, comenzarán las clases de Secundaria el próximo lunes sin las aulas suficientes requeridas debido al retraso en la instalación de dos barracones por parte del Departamento de Educación.
Los estudiantes, ante la carencia de las aulas prefabricadas, serán reubicados en otras clases del centro. Desde la dirección del instituto alertaron ayer de una "gran preocupación" debido a esta situación y aseguraron que "no se cuenta con espacio suficiente y veremos cómo nos organizamos", indicó María Esther García, la jefa de estudios del IES Río Gállego.
Los docentes del centro trabajan "día y noche", según García, para organizar el comienzo del curso en la ESO. "La DGA nos dice que sí instalarán las aulas y nos transmiten siempre tranquilidad, pero para el lunes estamos convencidos de que no llegarán, porque con un fin de semana de por medio es muy difícil. La verdad que estamos algo agobiados, porque si tuviéramos espacio no habríamos solicitado la necesidad de contar con dos barracones", añadió García.
Fuentes del Departamento de Educación aseguraron ayer que los espacios prefabricados en dicho instituto "se instalarán a lo largo de la semana que viene", por lo que para el lunes no estarán preparados.
CONTRATO DESIERTO
Por el momento, el equipo directivo del IES Río Gállego desconoce a qué alumnos afectará la ausencia de aulas. "En un principio, los barracones están pensados para grupos grandes. De hecho, la mayoría de las clases rondan los 30 alumnos, pero todavía no sabemos qué curso será el perjudicado", comentó la jefa de estudios del instituto.
El pasado miércoles, los operarios culminaron la preparación del aula prefabricada del CEIP Vadorrey apenas media hora antes del inicio de las clases en Infantil y Primaria. El barracón llegó al centro el lunes a última hora, poco más de 24 horas antes del inicio escolar.
Desde el Departamento de Educación achacan a una cuestión administrativa el retraso de la instalación de los barracones, que afecta a más centros. "Uno de los contratos quedó desierto y hubo que repetir la tramitación", indicaron las fuentes.
