Con matices y con la crítica de que ha llegado «muy tarde», tanto CHA como IU se sumaron ayer al pacto alcanzado entre Podemos y el PSOE para garantizar que los presupuestos para este 2017 puedan salir adelante.

Los socios del Gobierno fueron especialmente críticos con la actitud de la formación morada durante los pasados cinco meses. «Se ha perdido un tiempo precioso», lamentó Gregorio Briz. Además, se mostró escéptico sobre la vigencia del pacto a cuatro firmado en septiembre y anunció que será el Consello de la formación el que se pronuncie sobre su continuidad.

El diputado destacó que durante todo el proceso de negociación han recibido información sobre los puntos en cuestión y asumió que gran parte de ellos ya estaban recogidos en los 50 puntos por los que desde CHA se apoyó la investidura socialista.

La diputada de IU, Patricia Luquin, se mostró satisfecha de que finalmente comience el «tiempo de trabajar». Entre los puntos que considera más relevantes del nuevo marco está que se haya desatascado la ley de capitalidad y la apuesta por la educación pública o la economía social.

Por su parte, Luquin defendió la validez de un modelo de colaboración entre los cuatro partidos progresistas de las Cortes de Aragón.