La portavoz de IU, Patricia Luquin, se estrenó ayer en un debate de la comuniad con una intervención que fue la continuación de los numerosos enfrentamientos dialécticos que ha tenido con la presidenta de Aragón en el último año. En una intervención supervisada y con las aportaciones de la asamblea de la militancia, Luquin también incidió en que hoy Aragón es "más pobre y más desigual".
Luquin lamentó que Rudi, en su intervención, hiciera "cero autocrítica" y que no tenga "audacia" política para priorizar los intereses de la gente por encima de los de su partido o los intereses de la deuda, ni "altura de miras" para reconocer que ha fracasado en sus objetivos de cumplir el déficit y reducir la deuda, que está "desbocada", con lo que ha perdido su "credibilidad".
Tras criticar que también anunciara una rebaja del IRPF cuando el Gobierno no es capaz de recaudar los ingresos que presupuesta, le recriminó que pretenda seguir trabajando en la misma dirección cuando su balance en lo económico es "muy raquítico", incumplió una de sus prioridades, el déficit, y su fracaso lo han pagado los servicios públicos, las becas y ayudas, la inversión pública, las prestaciones y subsidios, es decir, la ciudadanía. Para la portavoz de IU, es "inmoral"que un Gobierno se enorgullezca de una política de empleo que se apoya en contratos "indignos", porque se ha decretado la "libertad de explotación", dado que por primera vez los contratos indefinidos y a tiempo completo no son la mayoría.
Para Luquin, la presidenta es incapaz de entender las necesidades de la gente, porque solo así se explica el "enrocamiento" en políticas fracasadas que "no dan más de sí", y es necesario un cambio urgente en las medidas, que Rudi no puede liderar porque representa un Gobierno "terminado".
En respuesta a Luquin, Rudi criticó que esta denunciara el incumplimiento del déficit y exija más gasto y menos deuda, porque es de imposible cumplimiento, y que haya utilizado en su intervención frases "grandilocuentes", como la falta de audacia política o de altura de miras, cuestiones que se contentan con su gestión. Insistió en que con una crisis "devastadora" Aragón tiene una posición relativa mejor que la media, reprochó a Luquin que defienda no pagar los intereses de la deuda, porque de hacerlo Aragón dejaría de ser una comunidad "solvente", y defendió las reformas emprendidas en el estado de bienestar, porque son las que garantizan que siga vivo, y negado que se haya privatizado un solo servicio sanitario.
Acusó a IU de considerar que solo ellos defienden las políticas sociales.
