A lo largo del año pasado, cien conductores al mes sufrieron un accidente con un jabalí en las carreteras aragonesas. La superpoblación de esta especie lleva tiempo siendo un problema, sobre todo en el Pirineo (Huesca concentra 735 de los 1.207 siniestros con esta especie), y de hecho el Gobierno de Aragón anunciaba esta misma semana un estudio, junto al Ministerio de Medio Ambiente, para aplicar medidas extraordinarias, aunque la amenaza actual sea más bien el contagio de la peste porcina en el sector ganadero.

Pero aparte de esta amenaza, y los daños que causa la especie también en la agricultura, los datos de la Dirección General de Tráfico constatan que los otros grandes afectados por la sobreabundancia de estos animales son los conductores. No tanto por seguridad, pero sí por economía, porque, por norma general, la responsabilidad de un accidente con un animal es del conductor, y sus daños se los paga él o su seguro.

Los siniestros de tráfico con animales implicados fueron un total de 2.255 el año pasado, incluyendo los domésticos. A nivel general son un 37% del total de los siniestros, pero en provincias como Huesca son cerca de la mitad (un 46%), y van al alza.

No es tanto un problema de seguridad como financiero, porque, porcentualmente, no suelen causar heridos, menos aún fallecidos. En Teruel, por ejemplo, solo 4 de los 562 siniestros dejaron lesionados; en Zaragoza fueron 23 de 644.

VARIADA FAUNA

Aunque parte de estos accidentes son causados por animales domésticos, sobre todo perros, el grueso de la cifra (1.935) se lo llevan las especies silvestres, sobre todo, pero no únicamente, las cinegéticas. El protagonismo absoluto es para el jabalí, que concentra él solo 1.207 siniestros, pero tampoco es desdeñable la presencia del corzo, con 475, cerca de un cuarto del total, también más de uno al día en el 2018. De hecho, en la provincia de Teruel ocupa la primera posición en cuanto a peligro en la carretera, con 196 accidentes causados, 11 más que los de jabalí, que en las otras dos provincias destaca.

Muy por detrás de estas dos especies se sitúa el zorro, con 73 siniestros en su haber en Aragón. Y entre el resto de especies, junto a animales más comunes (como ciervos, conejos y liebres), hay registros llamativos como los 42 accidentes en los que se vio implicado un tejón, o un siniestro en Teruel que generó una nutria.

Más allá de la anécdota, los daños generados son cuantiosos, pues una colisión a gran velocidad con un animal de gran tamaño suele dejar el vehículo para el desguace. Sin embargo, la patronal de seguros Unespa no cuenta con estadísticas sobre el asunto, indicaron en la entidad.

Los accidentes se restringen casi exclusivamente a vías interurbanas. Aunque uno de los efectos (o causas) de la superpoblación es la ampliación del territorio en el que se encuentran los jabalís, no han encontrado un hábitat tan favorable en las poblaciones aragonesas como en otras partes. Apenas se han dado problemas de presencia de la especie en las ciudades, más allá de algún paseo puntual y la consiguiente alerta vecinal. Así lo confirmaron fuentes municipales y de la Unidad Verde en Zaragoza.

Pero fuera de las poblaciones, la presencia del jabalí en las carreteras está siendo un problema demasiado frecuente, y más allá de los llamativos vídeos de la jabalina con los rayones cruzando el camino, se están convirtiendo en un problema muy frecuente para la seguridad vial. Tres accidentes al día, dos de ellos en la provincia de Huesca, estadísticamente hablando.