El ya exjefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Luis Alejandre Sintes, se despidió ayer de su cargo denunciando que estos días había sentido "el temblor incierto de ciertas deslealtades, de las venganzas, de los celos, de las mentiras interesadas y de las manipulaciones informativas". Según informó Europa Press , Alejandre pronunció estas palabras en su despedida con motivo del relevo con su sucesor --el general de Ejército José Antonio García González, hasta ahora segundo JEME-- un día después de ser sustituido y de que la mayoría de familias de las víctimas del Yak-42 hubieran pedido su cese tras comprobarse que hubo 22 errores en las identificaciones de las víctimas. Este acto tuvo lugar en la sede del Cuartel General del Ejército.

Horas antes, el general Alejandre fue el único de los tres jefes de Estado Mayor relevados por el Consejo de Ministros que no acudió a la sede del Ministerio de Defensa donde, en presencia del titular del departamento, José Bono, los nuevos Jefes de Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, de Tierra, general García González, y del Aire, Francisco José García de la Vega, juraron sus nuevos cargos. Fuentes de Defensa consideraron significativa su ausencia y estimaron que aún no había encajado su relevo.

Después, en el Palacio de Buenavista y en presencia de la nueva cúpula militar y de cuatro de sus antecesores, Alejandre recordó en primer lugar que hacía año y medio que había recibido la responsabilidad de ser JEME "en otras circunstancias". El general, cuyo nombre se había barajado semanas atrás para ser el nuevo jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), recordó que durante su mandato "más de 3.000 soldados servían en seis misiones". "Y no nos temblaba el pulso cuando preparábamos alternativas de incrementar otras y no nos tembló cuando recibimos la orden de repliegue", dijo en referencia al regreso de Irak.

El ya ex JEME hizo entonces la única mención al Yakovlev. Admitió que su año y medio al frente del Ejército de Tierra había sido "duro". "Duro por los accidentes, por las tensiones políticas, por la brutal reaparición del terrorismo", remachó. Alejandre confesó que había preparado su discurso bajo el refugio de las Reales Ordenanzas, algo curioso, ya que las familias del Yak le acusan de haber faltado a esta norma.

FORMAS Un día antes de su relevo, asistió como ponente a un seminario en Toledo. Entonces, según fuentes de Defensa, Bono aún no le había comunicado su sustitución. A las 16.30 horas de ese día, el entonces segundo JEME recibió la llamada del ministro para proponerle como responsable de Tierra. El segundo JEME tuvo que comunicar la noticia a su superior.

Las palabras de Alejandre provocaron la airada respuesta del presidente de la Asociación de Familiares del Yak-42, Carlos Ripollés, quien se dirigió hoy a la cúpula militar relevada para decirles "adiós y que les vaya bien en lo que les queda de vida". A ellos les considera "responsables" del proceso de identificación.

Por otra parte, los jefes del equipo médico español encargado de los reconocimientos de los 62 militares muertos en el accidente del Yak-42 serán destituidos de forma inmediata, tal y como avanzó EL PERIODICO DE ARAGON. Así lo ha previsto el ministro de Defensa, José Bono, quien podría hacer efectiva la medida mañana mismo. De esta manera, los generales de división Vicente C. Navarro y José Antonio Beltrán pasarían a la reserva, lo que facilitaría en gran medida las actuaciones judiciales contra ambos, ya que de seguir en activo tendrían que recurrir a la Justicia Militar para buscar responsabilidades penales.

Los allegados tienen interpuesta una denuncia penal ante la Audiencia Nacional contra los dos generales, a los que acusan de prevaricación y falsedad de documentos.