Jordi Sànchez ofreció su primera rueda de prensa desde que entró en prisión hace 549 días. La Junta Electoral Central autorizó el miércoles por la noche su participación, desde la prisión de Soto del Real y por vía telemática, en la que organizaba Efe. «Yo me he enterado esta mañana. Lo de la JEC es sorprendente», le comentaba el cabeza de lista de JxCat al técnico de la agencia de noticias que se desplazó para hacer posible la retransmisión antes de comparecer ante los medios. En su intervención, el expresidente de la ANC remarcó que el mandato del 1-O sigue vivo y afirmó que «Pedro Sánchez tarde o temprano aceptará nuestra propuesta» de un referéndum.

Durante la hora que duró la rueda de prensa, Sànchez apeló reiteradamente al mandato del 1-O. «El mandato del 1-O está vivo aunque la actuación del Estado lo ha hecho inviable (...). Hasta que el Gobierno y el Congreso no quieran una solución dialogada el mandato del 1-O seguirá sobre la mesa», afirmó. Aunque considera que su juicio «no puede acabar con nada que no sea la absolución», Sànchez sentenció que su prioridad ahora no es pensar en cuándo saldrá de la cárcel sino la negociación con Pedro Sánchez tras el 28-A. «Mi preocupación no es mi indulto o las medidas si la sentencia no es absolutoria. Lo que me preocupa es quién se sentará a negociar con el PSOE y con qué fuerza». En este punto apeló a la «unidad» con ERC para «condicionar» al gobierno. «La unión soberanista ayudará, y mucho, a obtener una vía de acuerdo que hasta ahora no ha sido posible por la actitud del Gobierno socialista».

En este sentido advirtió que desde JxCat «no habrá cheques en blanco, tendrá que haber concreciones y un compromiso de que se pondrá manos a la obra para la solución que pase por las urnas, por el referéndum». Eso sí, por «responsabilidad» no le exigen que este sea inmediato, remarcando que no habrá «líneas rojas». «Ya tendremos tiempo de hablar de cómo y cuándo».