Dos de los principales fanáticos del procès, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, presidentes, respectivamente, de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) y de Òmnium, han sido ingresados en prisión, acusados por el juez de un delito de sedición del que deberán responder en un próximo juicio. Ambos son, para Ada Colau, Pablo Iglesias, Puigdemont y Nicolás Maduro y sus seguidores, presos políticos. El resto, es decir, la mayoría del país, los considera simples agitadores envueltos en una compleja conspiración para independizar Cataluña de España, causando a esta todo el daño posible.

A esa conclusión llegaron los investigadores policiales tras encontrar en casa del número dos de Junqueras, Josep Maria Llové, un documento muy comprometedor, titulado Enfocats.

En sus páginas se detalla la estrategia a seguir para intentar imponer la independencia, incrementando el nivel de conflictividad y encargándose en todo momento ANC y Òmniun de mantener la agitación de calle, ayudados por la fuerza de choque de la CUP.

La revista Tiempo, a través de un reportaje de Antonio Fernández, se ha acercado al curriculum y personalidad de los Jordis, encontrándose con dos perfiles distintos, aunque comunes en su intransigente nacionalismo y en sus oscuros y tortuosos métodos de agitación, tan poco pacíficos como pudo verse en el asedio a la Consellería de Economía.

Sánchez es licenciado en Ciencias Políticas. Comenzó su carrera militando en elcomunista PSUC, fue portavoz de Crida a la Solidaridat (organismo fundado por Angel Colom), consejero de la televisión autonómica y adjunto al Defensor del Pueblo. En 2015 fue elegido presidente de la ANC en sustitución de otra talibana, Carme Forcadell, derivada a la presidencia del Parlament para desde allí continuar con la hoja de ruta marcada por el documento Enfocats.

Por su parte, el otro comisario político de la Generalitat, Cuixart, no tiene estudios oficiales, aunque sí una empresa de maquinaria para la industria de la alimentación, que el último año facturó 2,5 millones. Cuixart militó en Esquerra y participó en movimientos en defensa de la lengua catalana y contra el servicio militar. Bajo su mandato, el presupuesto de Ómnium ha ascendido a 4,5 millones.

Dos angelicos.