"Una vez recortados o retrasados los planes nacionales de investigación, hay que apostar por otras fuentes de financiación. En España la asignatura pendiente sigue siendo la empresa. Afortunadamente, ahora empieza a darse cuenta de que sin destinar recursos a la I+D+i, sin integrarse con las universidades y los centros de investigación buscando objetivos comunes, no hay futuro".