Un José Montilla visiblemente emocionado se despidió ayer del pleno municipal de Cornellá de Llobregat (Barcelona) que ha presidido durante 19 años para hacer frente al Ministerio de Industria en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Montilla aseguró sentirse "triste" por tener que dejar la alcaldía de Cornellá pero también ilusionado ante la nueva etapa política que comienza y dijo que ha de asumir las responsabilidades que le demanda su partido. Montilla afirmó que, después de 19 años al frente de la alcaldía de Cornellá, se va "satisfecho del trabajo realizado y satisfecho de haber estado al frente del Gobierno de esta ciudad durante una etapa en la que ha realizado una profunda transformación".

El hasta ahora alcalde de Cornellá también quiso agradecer también la colaboración de los partidos políticos que a lo largo de estos años han estado en la oposición y especialmente a los representantes de ICV-EUIA, socios de Gobierno de los socialistas desde 1999.

Asimismo, José Montilla destacó también que el paso por una corporación local "es un gran aprendizaje, se aprende mucho en parte por necesidad y también por vocación".

El alcalde de Cornellá quiso reivindicar en su último discurso como máximo responsable de la ciudad "el papel de los políticos locales" y recordó que los ayuntamientos "son las administraciones más próximas a los ciudadanos, pero no tiene ni los recursos ni las competencias necesarias para solucionar las demandas de sus vecinos".

Montilla aseguró que hace 19 años cuando tomó posesión como alcalde de Cornellá, la ciudad atravesaba por una gran crisis industrial y sufría los efectos del crecimiento urbanístico desorbitado del franquismo. "19 años después me siento orgulloso del trabajo realizado", destacó Montilla.

Los representantes de los partidos políticos representados en el pleno (ICV-EUIA, PP, CiU, ERC) coincidieron en calificar a Montilla como una persona dialogante, tenaz, intuitiva, sencilla y muy trabajadora.