El conflicto catalán preocupa y mucho a los jóvenes empresarios aragoneses. No solo por los vínculos económicos, sociales e históricos que unen ambas comunidades, sino también porque consideran que la incertidumbre política en Cataluña afecta negativamente a la marcha de las inversiones en toda España. Este y otros temas, como la transformación digital en las empresas, se debatirán a lo largo del día de hoy en el Congreso Nacional de Jóvenes Empresarios, organizado por la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (CEAJE) y la Asociación de Jóvenes Empresarios de Aragón (AJE), que recala por primera vez en Zaragoza.

«Los inversores extranjeros tienen a España como un punto rojo en el que da miedo invertir y, por supuesto, Cataluña está descartado», afirma Anchel Echegoyen, director general de la empresa aragonesa Echeman y miembro de la junta directiva de AJE.

En esta misma línea, el director general de Nerion y también miembro de la junta, Javier Lázaro, explica que «analizando la balanza comercial que tiene Cataluña y Aragón, por supuesto que se van a generar problemas» porque, según añade, «la evolución natural es que las empresas trasladen su sede social, luego su sede fiscal y después los trabajadores de los servicios centrales se tengan que trasladar donde está la sede y las inversiones se paralicen». Por ello, Lázaro considera que con esta situación de incertidumbre «pierde Cataluña, Aragón y España».

BOICOT A PRODUCTOS CATALANES / La deriva política que ha tomado Cataluña, por tanto, ha salpicado a la economía y se ha convertido en un problema social. «Cuando se habla de boicot de productos catalanes tenemos que tener en cuenta que muchos proveedores de esas marcas catalanas pueden ser españoles y estamos perjudicando a toda la cadena de valor», señala Lázaro.

Las compañías han reaccionado a este clima inestable y se cuentan por centenares las empresas que han trasladado su sede social de Cataluña al resto de España. Que se sepa, solo cuatro de las grandes compañías se han instalado en Aragón. «Hay muchas pymes llamando a las puertas de Aragón», asegura Lázaro, que vaticina que «en la Franja se va a producir el traslado de empresas catalanas con seguridad».

Este marco de conflicto secesionista ha afectado incluso a las previsiones de crecimiento para el conjunto de España. «Estas circunstancias políticas están presentes en la economía, ya se ve en las previsiones de crecimiento, que ya son menores a las previstas», reconoce Plaza. Echegoyen pone de ejemplo su propio negocio: «Llevamos dos años que sí que se ha notado mayor actividad pero también es cierto que la cifra de beneficio está mucho más ajustada».

LAS PREOCUPACIONES / Una de las principales preocupaciones, sin embargo, sigue siendo el empleo. «Las cifras son mejores pero la calidad del empleo es peor», señala Plaza, que considera «alarmante» la precariedad del empleo juvenil. El empresario cree que este es un problema «estructural» que se soluciona con «decisiones estables» y no con «políticas que cambian de la noche a la mañana».

El futuro del tejido empresarial es incierto pero los jóvenes empresarios de la comunidad tienen claro que el salto tiene que ver con la transformación digital. Todavía existe una gran brecha entre oferta y demanda. «Tiene que haber una apuesta por la formación en habilidades y capacidades, y en ellas tiene que haber un componente tecnológico», destaca Echegoyen. Para Lázaro, el sector agroalimentario, las nuevas tecnologías y el sector hostelero son «un gran nicho de crecimiento» en Aragón.