Al PP aragonés le salió redonda la jugada. Consiguió reunir a unos 2.500 simpatizantes, traer a Mariano Rajoy el primer día de campaña y sacarle el compromiso de que tendrá en cuenta la petición que le hizo Luisa Fernanda Rudi sobre las demandas en financiación autonómica. Octavio López estaba muy satisfecho, como maestro de ceremonias, y los populares se dieron un baño de masas cuando al principio no estaban muy convencidos de la capacidad de convocatoria en estas elecciones.

Rajoy llegó con un ligero retraso, junto a la presidenta. Unas niñas que bailaban en la plaza del Auditorio acudieron raudas a saludarle, atraídas por el espectáculo mediático del presidente, rodeado de un fuerte cordón policial. "Mariano, saluda. Unas niñas", gritó uno de sus varios asesores. Y Mariano hizo ademán de saludar antes de entrar entre flashes a la abarrotada sala Multiusos. El presidente del Gobierno tenía interés en felicitar a la alcaldesa de Benasque, Luz Gabás, ya que está muy enganchado a su novela Regreso a tu piel. Le pidió a Antonio Torres que le mostrara su admiración.

En el mitin hubo poco mensaje y nada de entusiasmo. Pero sí música. Ante la atonía general, sonó Applejack de The Triangles. Fue lo más divertido del acto y sirvió para separar las intervenciones de Luis María Beamonte y Verónica Lope de las de Luisa Fernanda Rudi. Lope, la candidata aragonesa en la lista europea, se mostró titubeante y quebradiza en su discurso evidenciando, una vez más, sus problemas de oratoria.

Arrancó aplausos, tímidos, y porque el público estaba entregado. La plana mayor de los populares asistió al mitin. No faltó ningún consejero, ni siquiera el ex de Hacienda José Luis Saz sentado en segunda fila, y que vio como su sustituto, Javier Campoy se ha convertido en uno de los hombres fuertes del Ejecutivo. Ayer se le vio muy activo. Salió a recibir a Mariano Rajoy y todo. Más tranquilo estuvo el número dos de Rudi, Roberto Bermúdez de Castro, que tendrá un papel secundario en esta campaña.

Los asistentes recordaban ayer de dos destacados militantes que fallecieron el año pasado. El último alcalde popular de Zaragoza, José Atarés y el gerente durante años y gran organizador de mítines, Mariano Faci, aunque ninguno de los oradores les recordó públicamente en un acto de campaña que fue un buen inicio para un partido que está convencido de que ganará las elecciones.