La Junta Electoral Central (JEC) ratificó ayer la decisión adoptada en las elecciones municipales de mayo del 2003 en la que se autorizó a los electores a llevar pegatinas con el No a la guerra siempre que no llamaran al voto. La JEC también ratificó que los interventores y miembros de las mesas electorales no podían llevar esas alusiones y que no se permitía la existencia de pancartas alusivas a la guerra de Irak en los colegios electorales. La decisión la comunicó la JEC a petición expresa del PP, en términos aclaratorios, tras producirse varios altercados.