La coalición entre PSOE y CHA para gobernar el Ayuntamiento de Zaragoza ha funcionado bien en su primer año de gestión y es "positiva". Es la valoración que hizo ayer el primer teniente de alcalde municipal, el socialista Carlos Pérez Anadón, tras la reunión de su grupo, en la que se hizo balance de los meses transcurridos. Pérez Anadón admitió que ha habido roces entre ambos socios, pero que se ha mantenido un buen "equilibrio".

El año ha sido agitado. Cuestiones como el traslado del estadio de fútbol de La Romareda o su remodelación en su ubicación actual y otras como la fuerte subida fiscal diseñada para salvar la crisis económica del ayuntamiento han provocado serios problemas entre PSOE y CHA. La relación, en ocasiones, ha sido muy tensa, especialmente entre el alcalde, el socialista Juan Alberto Belloch, y el segundo teniente de alcalde, el nacionalista Antonio Gaspar. Sus divergencias han sido, incluso, públicas.

Pero, según Pérez Anadón, al poner "en una balanza" los roces "y los logros" su grupo ha concluido que el balance "está equilibrado" y que hay que trabajar para "afianzar" y asegurar la coalición.

El equipo de Gobierno ha tenido que tomar soluciones drásticas, como la subida de impuestos diseñada, para solventar sus apuros económicos, una decisión que a los socios no les gusta, como reconoció el dirigente socialista, pero que se ha hecho "inevitable".