Sara Fernández ha ejercido durante la actual legislatura como portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zaragoza. Nacida en Jaca, tiene 48 años y se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Zaragozam en la especialidad de Economía Aplicada.

-¿Cuál es el cambio que necesita Zaragoza de forma más urgente?

-Tenemos que cambiar la imagen de ciudad que damos al exterior. La ciudad actual no representa el sentir de los zaragozanos. La escena urbana deja mucho que desear: la limpieza, las aceras, los parques, las plazas... Al final la ciudad no está en condiciones. Tampoco se tienen los servicios públicos que nos corresponden.

-Una de las mayores preocupaciones ciudadanas es el transporte público. ¿Qué modelo propone Ciudadanos para la próxima legislatura?

-A día de hoy el debate está centrado en la línea 2 del tranvía. Pero económicamente es inviable. Lo lógico, una vez que se tiene un tranvía en la ciudad, sería completar el mapa con todas las ramificaciones posibles. Pero eso hoy en día no se puede hacer. Por eso la solución a la línea este oeste se tiene que dar con otro tipo de transporte de alta capacidad, además de coordinando el resto de los medios de transporte. Y eso implica reorganizar las líneas de bus.

-¿Qué transporte de alta capacidad tienen en mente en su formación?

-Ahora mismo solo se puede pensar en autobuses. Reorganizar todo y, por ejemplo, explotar mejor el servicio de Cercanías. Es algo que existe y que ya se usa. Mucha gente coge el tren en las estación de Goya para acudir a la estación de Delicias. Para esto lo que se necesita es un cambio cultural. Fomentarlo y que tenga una frecuencia adecuada. Pero si no es posible lo que tiene que mejorar en la ciudad es la red de autobuses. Existen otras demandas de itinerarios diferentes, algo que se sabe hablando con los vecinos. A veces con el cambio de ubicación de una parada se logra un buen avance. En San José las paradas que están en la parte alta se podrían recolocar para facilitar la conexión en el hospital. Existen muchas posibilidades de mejora del servicio actual.

-En todo caso, en la ciudad se reclaman algunas actuaciones de gran tamaño. Un ejemplo sería la reforma del estadio municipal de la Romareda. ¿Ustedes lo ven viable?

-En esto tampoco se puede pensar una gran actuación. Es obvio que en ese equipamiento hace falta una solución, pero la realidad es que a corto plazo pasa lo mismo que con la línea dos del tranvía. Creemos que es difícil. Otra cosa es que tenemos que estar abiertos a distintas opciones para aportar por una solución. Eso es fundamental. Sobre todo si se logra el ascenso del Real Zaragoza a primera.

-Habla de estar abiertos a distintas opciones. ¿Es posible el diálogo en una institución tan conflictiva como el Ayuntamiento de Zaragoza?

-Es posible. Lo tenemos clarísimo. Nosotros en estos cuatro años hemos demostrado que somos capaces de tener altura de miras. Hemos votado a favor de proposiciones independientemente del partido que las proponga. Nos ha dado igual. Hemos votado con el PP y también el plan para las personas sin hogar con Zaragoza en Común (ZeC). Nos dan igual las siglas o las fotos. Lo importante es que las iniciativas sean positivas. Hemos dialogado con todos. Cada vez que ZeC ha puesto en marcha unas ordenanzas o un plan estratégico hemos hecho las aportaciones que hemos considerado necesarias.

-¿El diálogo también es posible con formaciones de ultraderecha como Vox en el caso de que acaben entrando en el ayuntamiento de la capital?

-Obviamente una vez que se produzca este cambio será necesario afrontarlo. Quienes estemos tendremos que hablar. No se puede ningunear o hacer oídos sordos a lo que hayan dicho sobre Zaragoza. Pedimos lo mismo que hemos hecho nosotros. No hemos puesto a Pedro Santisteve como alcalde, pero siempre hemos pedido que nos hablen a todos, nos informen a todos y nos tengan en cuenta a todos. Eso yo lo haría. Pero de cara a gobernar es más difícil. Si hablamos de pactos es más complicado, porque los resultados han sido muy buenos para nosotros y estamos preparados para gobernar. Sería un error salir a una campaña sin pensar que las puedes ganar.

-¿Cómo ven las relaciones con el Gobierno de Aragón? Es posible que Ciudadanos sea la clave para formar gobiernos en las dos instituciones.

-Nosotros celebramos nuestra capacidad para estar coordinados en las diferentes instituciones. La coherencia es fundamental. Somos el único partido que hemos hecho lo mismo en las Cortes de Aragón y en el Ayuntamiento de Zaragoza. Un ejemplo ha sido la creación de la comarca Central. No puede ser que se defiendan cosas diferentes.

-¿Cuál será su relación con los barrios? No existen los mismos problemas en la ciudad consolidada como en Arcosur.

-Es necesario tratar a cada distrito por igual independientemente de sus circunstancias. Todos los zaragozanos tienen que tener los mismos servicios aunque vivan en distritos diferentes. Además creo que se tendría que tener una mejor relación con los municipios del entorno. Y eso pasa por mejorar el transporte, pues en el consorcio metropolitano no se tienen en cuenta los Cercanías. Tampoco están funcionando de forma adecuada los aparcamientos disuasorios y para esto sería necesario buscar soluciones con otros municipios. También es necesario tener relaciones especiales con ayuntamientos como el de Utebo, con el que existe una continuidad física con Zaragoza. Tendría que haber una relación más especial entre unos y otros. Existe un gran intercambio entre estudiantes y trabajadores.

-¿Piensan cambiar el diseño actual de las fiestas del Pilar?

-Nosotros hemos defendido la existencia de un espacio como el del Párking Norte para desarrollar actividades de ocio. Y eso que reconocemos que se producen afecciones, como se ha visto en Valdespartera. Pero las soluciones intermedias, como se ha propuesto desde Zaragoza en Común para el espacio de las peñas, no funcionan. Se ha hablado de hacer carpas intermedias para unas 4.000 personas y un horario hasta las 12 de la noche. Pero esto no es viable, pues ellos quieren el espacio para toda la noche. Eso implica que el ocio nocturno se tiene que ir a las afueras. Por otro lado estamos de acuerdo en la descentralización del resto del programa y en llevar actividades para los distritos.

-El mercado ambulante que se celebra en la ciudad, en el distrito de la Almozara, es otro de los asuntos que provocan división entre los grupos.

-Queremos que se adopten medidas específicas para que se quede donde está. Así se decidió en la última comisión del consistorio. Lo que hace falta es aplicar medidas para incentivarlo en ese mismo lugar, primando la limpieza, la oferta de productos, o la comunicación desde otras partes de la ciudad. Nosotros no abogamos por moverlo de sitio siempre que se mejoren las condiciones en las que está.

-¿Llevarán la cota cero a todas las calles del centro histórico de la ciudad?

-Estamos dispuestos a extender la plataforma única, pero no a forzar una peatonalización. Al final tienes que garantizar el transporte público y el acceso de los vecinos. Toda la zona centro, el antiguo Casco Histórico, se puede convertir en cota cero excepto en arterias principales como San Vicente de Paúl, en el que sería muy difícil restringir la circulación. Nosotros apostamos por comenzar en plazas como Santa Engracia, Salamero o la zona de San Miguel. Son puntos neurálgicos en los que se tiene que actuar de forma integral. Eso implica renovar las infraestructuras y el alumbrado bajo tierra. Además queremos aplicar planes similares para los centros de muchos otros distritos.

-¿Qué es lo peor que ha hecho el alcalde Pedro Santisteve en los últimos cuatro años?

-A pesar de tener un gobierno en minoría han tomado muchas decisiones como si tuvieran el apoyo de todos los concejales. Eso ha supuesto darle la espalda a mucha gente. Y por culpa de ello no se han logrado consensos en asuntos vitales como el reglamento de participación ciudadana o el plan de movilidad urbana sostenible. Eso se tendría que haber sacado en el pleno. Han sido incapaces de dialogar, como se ha visto en la reforma de la Policía Local, que se ha quedado en casi nada. Muchos asuntos de consenso se han convertido en motivo de disputa de una forma innecesaria.

-Y por el contrario, ¿qué ve positivo de la pasada legislatura?

-Han hecho cosas buenas. Donde más acuerdos hemos logrado ha sido en servicios sociales y por eso ha salido adelante el plan de la infancia o las ayudas a las personas sin hogar.

-¿Le tocará ponerse de acuerdo con la socialista Pilar Alegría tras las elecciones del domingo?

--No me atrevo a realizar una apuesta. Pero existe voluntad para llegar a pactos. Lo que no tiene sentido es seguir la senda de Zaragoza en Común. Esa actitud ha convertido en ingobernable la ciudad. Y eso afecta directamente a los ciudadanos en su día a día. A la hora de llegar a pactos la condicione que pondremos sobre la mesa es que estén firmadas en documentos, así hemos actuado en otras instituciones como Andalucía o la Asamblea de Madrid. Y así gobierna el PP en el Ayuntamiento de Teruel.

-¿Qué pasará si llega a la alcaldía con iniciativas como las que se están desarrollando en el centro social comunitario Luis Buñuel o en el centro social okupado Kike Mur?

-Estos dos edificios están en situaciones diferentes. En el caso del Luis Buñuel existe un convenio firmado que tendremos que analizar para hacer un seguimiento. Nosotros ya lo hemos pedido en varias ocasiones porque nos ha generado muchas dudas. De hecho existe una comisión de seguimiento que debería informar al ayuntamiento de las actividades que llevan a cabo y que se tendría que reunir un par de veces al año, aunque no se estaba cumplido hasta que lo exigimos nosotros. No existían tampoco actas de estas reuniones. Mientras esté en vigor el convenio se va a respetar, pero en Ciudadanos creemos que es un equipamiento que tendría que estar abierto a todo el distrito.

-¿Piensan lo mismo de la antigua cárcel de Torrero?

-En el caso del Kike Mur será necesario intervenir. Nuestra intención es buscar una solución, pues nos encontramos ante un edificio municipal que está siendo utilizado de forma irregular por un colectivo. De alguna forma se tiene que regularizar su uso.

-¿Y qué pasará con los gatos del Teatro Romano?

-En este momento no está claro si se cumple la normativa de seguridad laboral. Haremos un seguimiento de las afecciones y se tomará la decisión que sea necesaria. Esto puede suponer sacar a los animales de ahí, pues las personas y los trabajadores están por delante. Aunque eso sí, la labor que se realiza con las colonias felinas reguladas en esta ciudad es muy positiva.