El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, se lanzó ayer a la yugular de Endesa, a la que acusó de traicionar a los aragonesas y falta de compromiso con la comunidad, donde «su único interés es obtener beneficios» al optar por desinvertir en la térmica de Andorra. «Tenemos que empezar a tomar nota de lo que es esta empresa, que ha estado siempre a las maduras y nunca a las crudas», aseguró en declaraciones a los medios de comunicación, al tiempo que expresó su malestar y sorpresa por no haber sido informado directamente por la compañia sobre el plan de cierre definitivo de la central turolense.

«Me parece una desconsideración hacia el Gobierno de Aragón absolutamente intolerable», remarcó al enterarse «de las intenciones de la empresa» por una información de El Confidencial que al punto de la mañana anticipaba que no había marcha atrás para el fin de la central en junio del 2020. Aunque aseguraba que la ministra para de Transición Ecológica, Teresa Ribera, «no le ha llegado ninguna comunicación» sobre el cierre definitivo, el presidente daba credibilidad a la noticia que después confirmaron los sindicatos de la planta.

Lambán avanzó asimismo que Ribera no autorizará el cese sin que Endesa ponga encima de la mesa un plan de restitución y de puesta en marcha de economías alternativas para la zona afectada, según le aseguró la propia ministra ayer en una conversación telefónica mantenida a raíz de la polémica desatada.

A pesar de todo, el dirigente socialista remarcó que no renuncia a buscar soluciones para alargar la vida de la central durante un tiempo, siempre que se acomoden a la normativa europea. En ese sentido, consideró «perfectamente posible» que la empresa pudiera seguir funcionando más allá de 2020 limitando su actividad a 1.500 horas, porque no exigiría la realización de obras, pero eso, matizó, depende de que Endesa «quiera».

La otra diana de sus críticas de fue el PP, al que responsabilizó del callejón sin salida en que se encuentra el sector del carbón. «Durante seis años el Gobierno de Rajoy no hizo absolutamente nada por evitar el cierre de la central ni por retrasarlo o tratar de reconstruir la economía de las cuencas mineras», afirmó.

El presidente recordó el compromiso de la ministra de visitar Aragón, inicialmente prevista para el 29 de noviembre y pospuesta por motivos de agenda a diciembre, aunque a tenor de lo acontecido confió en que sea «lo antes posible». Ante la gravedad de la situación Lambán ha convocado hoy en el Pignatelli a la alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, Samca y los sindicatos mineros.