El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, aseguró que hay cinco empresas «muy interesadas» en invertir en la zona de Andorra «y estamos trabajando con ellas para facilitarles el camino» hacia una decisión «positiva». Los proyectos serían de gran envergadura, ya que podrían generar en su conjunto entre 500 y 1.500 puestos de trabajo, según detallaron fuentes del Ejecutivo autonómico. Por ello, el mandatorio socialista confió en que las compañías implicadas confirmen en los próximos meses sus proyectos que podrían «solucionar en gran medida el problema que se podría generar con el cierre de la térmica de Andorra».

Tras la reunirse en Andorra con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera y los agentes políticas y sociales de la zonas, no rebajó el tono criticó que mantiene con el Gobierno central por su política frente al fin del carbón, pero sí ensalzó la «valentía» de la responsable de la cartera energética y medioambiental del Gobierno central por haber visitado la comarca a pesar del ambiente hostil de los vecinos y trabajadores afectados. «Es la primera vez que un ministro viene aquí para ver a la gente y tratar de encontrar soluciones a este problema», afirmó.

Eso sí, volvió a cargar duramente contra Endesa por no dar marcha atrás al cierre a mediados del 2020 de la térmica ni ofrecer alternativas suficientes para paliar los efectos de su desinversión en la zona. Por ello, reclamó nuevamente al Gobierno central que sea «muy exigente» con la eléctrica para «no dejar que se vaya de rositas» y devuelva a este territorio «lo mucho que en términos de negocio se ha llevado de él».

grupo de trabajo / Lambán reclamó incluso que se evite que la compañía, filial del grupo italiano Enel, sea la adujdicataria de los 1.050 megavatios de capacidad eléctrica que quedarán liberados cuando se apague la central. Esta potencia, defendió, debería «ponerse a disposición de empresas aragonesas más comprometidas con el territorio».

Si se consuma el cese de la central, tal y como la propia ministra dejó ver ayer que ocurrirá irremediablemente, Lambán reiteró que «será una pésima noticia para el sistema energéticos español y por su impacto en Teruel». Si así ocurre, agregó, será consecuencia de la «acumulación de errores durante muchos años por los que alguien debe rendir responsabilidades».

Por otra parte, señaló la próxima publicación en el Boletín Oficial de Aragón de una línea de ayudas de 3,7 millones para pymes que se instalen en esta zona o quieran reforzar sus previsiones de empleo en los municipios mineros, así otro programa dotado con un millón de euros para inversiones en I+D+i de grandes empresas «que quieran venir aquí o que ya están y desean mejorar su competitividad y su capacidad de generar empleo».

Lambán anunció también la creación de un grupo de trabajo entre su Gobierno y Samca para facilitar las inversiones que ha anunciado en la zona esta empresa, a la que alabó por ser «ejemplar en su compromiso con el territorio».

Por su parte, los alcaldes de los municipios mineros de Andorra y Ariño reclamaron que las medidas que se plantean para garantizar un futuro para los pueblos cuando termine la economía basada en el carbón «se ejecuten lo antes posible» y que se hagan «todos juntos de la mano».