El Gobierno de Aragón realizó ayer un paro de dos horas que concluyó con una concentración a las puertas del Pignatelli de todo el Ejecutivo y los altos cargos. La Consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, dio lectura a un manifiesto en el que se dio apoyo a la huelga convocada y los paros propuestos como un acto no solo en favor de las mujeres, sino «por y para la democracia».

Según la lectura del mismo, el Gobierno de Aragón considera la huelga como un impulso para reivindicar la igualdad y un «grito por los derechos de las mujeres», a la par que «un acicate más para seguir luchando y trabajando por una sociedad libre de machismo». Para el Gobierno de Aragón, además, la jornada debe servir para «hacer visible” el “largo camino» hacia la igualdad que aún queda» tras logros como el derecho al voto, a la libertad sexual o el acceso a un puesto de trabajo retribuido.

Identifica como grandes objetivos acabar con la brecha salarial, el trabajo no remunerado y los cuidados, que asumen de forma mayoritaria las mujeres y que, denuncia, «permanecen invisibles». Igualmente, actuar contra la violencia machista, «la manifestación más atroz de la desigualdad que sufren las mujeres». El Gobierno de Aragón proclamó unánimemente que no se puede «dar ni un segundo de tregua» a esta “barbarie». EL PERIÓDICO