El primer encuentro entre el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, finalizó ayer con La Romareda como protagonista después de que el presidente anunciase que está dispuesto a «hablar» con el primer edil sobre la futura reforma del estadio. Lambán dio la sorpresa al admitir que se trata de un asunto que «concierne» al Gobierno de Aragón por el impacto que tiene para la ciudad a sabiendas de que «la proyección de la ciudad está vinculada a su club de fútbol». Lo que no especificó es cómo será la participación del Ejecutivo autonómico aunque, a tenor del estado de las cuentas de la DGA, parece difícil pensar que lo hará con aportación económica.

La reunión de ayer sirvió para mostrar que hay buena sintonía -por ahora- y voluntad de acabar con cuatro años en los que la DGA y el ayuntamiento se han tirado los trastos a la cabeza. Un encuentro de calentamiento en el que se acordó celebrar la primera comisión bilateral en noviembre, siempre que no se convoquen otras elecciones.

Hasta entonces se van a crear varias comisiones temáticas en las que se tratarán todos los asuntos pendientes entre ambas instituciones y que surgirán de un grupo de trabajo previo que decidirá el «listado amplísimo» de asuntos a tratar, como los convenios en materia social, el pago del ICA, el sellado del vertedero o la financiación del la ley de capitalidad. Estarán capitaneadas y dirigidas por el secretario general de la Presidencia del Gobierno de Aragón, Julio Tejedor, y el coordinador de Alcaldía, Pedro Navarro.

SIN DETALLES

En la primera toma de contacto entre los capitanes de ambos equipos no se tomó ninguna decisión, más bien fue un encuentro de gestos y mensajes amistosos con los que ambos se comprometieron a mantener su voluntad de negociación y llegar a la bilateral con los deberes hechos para poder tomar decisiones. Sobre la mesa ya se encuentra un asunto que interesa especialmente a Azcón, como es la reforma del estadio. «Un club de la importancia y la dimensión el Real Zaragoza y su campo es algo por lo que la DGA se tiene que sentir concernido», declaró Lambán, que explicó que la importancia que tiene hoy en día el fútbol para la «proyección» tanto de la capital aragonesa como de la comunidad está vinculada a su estadio.

Dispuesto a «hablar sobre la idea», no se concretó nada más porque ayer ni se habló del proyecto, en el que se implicará el club económicamente, ni de los plazos que barajan desde el consistorio. Pero el hecho de que la DGA quiera formar parte para Azcón ya es una «magnífica noticia». Según explicaron fuentes de Presidencia, una vez se conozca el proyecto, los plazos y la disponibilidad económica se decidirá cómo puede involucrarse el Gobierno, que no tiene que ser únicamente aportando capital.

En el encuentro, que se prolongó durante una hora, Lambán incidió en la importancia de potenciar las virtudes de la capital aragonesa, como Plaza, la Terminal Marítima de Zaragoza y su proyección. «Zaragoza tiene una importancia excepcional porque es el motor económica y cultural de Aragón y el valle del Ebro», afirmó el presidente, que tiene como propósito lograr que también sea un «motor estructurante de España». Según Lambán, esta planificación logística no tiene sentido si no se hace de la mano del ayuntamiento zaragozano, que tiene las competencias de la terminal o de MercaZaragoza. La logística y el desarrollo agroalimentario será uno de los ejes principales de la comisión bilateral porque ambos ámbitos son «motores de desarrollo económico de Zaragoza y Aragón», explicó Azcón.

El primer edil quiso dejar bien claro que la época de rifirrafes entre ambas administraciones se había acabado y daba comiendo a otra. «En esta nueva etapa nos centraremos más en las soluciones que en los problemas», declaró.