El presidente de Aragón, Javier Lambán, aprovechó ayer un «día histórico» para la comunidad, el inicio de las visitas guiadas al monasterio de Sijena y la apertura de la sala capitular, para recordar a las autoridades catalanas que planteará a las juezas «que recurran a la Policía Nacional si la Generalitat se resiste» a devolver las pinturas murales y las 44 obras de arte que todavía están retenidas en museos de Lérida y Barcelona.

«Esperamos que las instituciones catalanas estén a la altura de lo que cabe exigir a cualquier entidad democrática», subrayó Lambán durante la inauguración de la sala que acoge parte de las obras de arte, situada en el antiguo dormitorio del complejo monástico.

Lambán, que acudió acompañado de la consejera de Cultura, Mayte Pérez, y el responsable de Vertebración Territorial, José Luis Soro, precisó que su deseo es mantener una buena relación con la Generalitat, «pero nunca al precio de renunciar a nuestros legítimos derechos».

El presidente de Aragón calificó de «expolio» la enajenación de los bienes del cenobio y dijo que los frescos conservados en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y que son objeto de otro pleito, fueron «arrancados de manera ilegal».

«NUNCA DEBIERON SALIR»

En este sentido, señaló que espera que, «dentro de poco, cuando la Audiencia de Huesca dicte sentencia definitiva», el Ejecutivo catalán «devuelva las 44 piezas restantes y las pinturas de la sala capitular, de donde nunca debieron salir».

La Generalitat, que ha recurrido las resoluciones judiciales contrarias a sus intereses, se aferra a los frescos con el argumento de que su traslado les causaría daños irreversibles. Además, pone en duda la idoneidad de la recién restaurada sala capitular para acoger los frescos por sus supuestos problemas de humedad, temperatura y salinidad que le atribuyen los informes periciales que ha ordenado realizar.

Sin embargo, Lambán, que informó de que el Gobierno aragonés ha gastado más de 400.000 euros desde el comienzo de la legislatura, defendió con fuerza la vuelta del mural a su emplazamiento original.

«Esta sala capitular reúne mejores condiciones» que el MNAC, afirmó. «Si estuvieron aquí desde el siglo XIII hasta 1936, nadie puede dudar de que las pinturas están hechas para este espacio», zanjó.

«Aquí van a estar muchísimo mejor que en el MNAC, porque aquí estuvieron durante 700 años», insistió Alfonso Salillas, alcalde de Villanueva de Sijena, que ayer no podía ocultar su «felicidad» por la recuperación parcial del patrimonio artístico de la localidad.

SALINIDAD EN EL MNAC

«Resulta que donde hay humedad y salinidad es allí, en la sede del MNAC, porque está en Barcelona, cerca del mar», recalcó el regidor, para quien la gran cantidad de visitas que recibe el museo de la Ciudad Condal es lo que «pone en peligro» la conservación de las pinturas murales.

«Las condiciones de la sala capitular han mejorado muchísimo desde el 2007 gracias a la instalación de drenajes», aseguró Fernando López Barrena, arquitecto jefe de servicio del Departamento de Conservación y Restauración de la DGA. «No existe ni humedad ni salinidad que pueda afectar a las piezas que se coloquen en el monasterio», manifestó. En su opinión, «es mucho más grave el problema que presenta el MNAC debido a que está al nivel del mar».

El nuevo espacio museístico de Sijena, que complementa y amplía el que ofrecen las religiosas de la orden de las Hermanas de Belén, acoge en los antiguos dormitorios las 51 piezas recuperadas en julio, en cumplimiento de una sentencia judicial.

Esta exposición se ha concebido para servir a la vez de almacén y lugar de exhibición del patrimonio recuperado, según explicó Laura Asín, directora del Museo de Huesca. Las piezas se muestran en vitrinas y armarios, pero algunos de ellos están aún vacíos. Solo esperan que vuelvan las obras de arte que faltan.