Javier Lambán renegó ayer durante su intervención el mitin socialista de Zaragoza de intentar ganar votos a costa de azuzar el miedo al auge de la ultraderecha. Los apoyos, insistió, han de ganarse «porque merece la pena apostar por la igualdad y la libertad» que constituyen la esencia socialista.

Una esencia que, según dijo, observa más que nunca en el presidente Pedro Sánchez, con el que volvió a coindicir en un mitin en los cines Palafox, «cuatro años después», con notables cambios como que ambos son presidentes.

Lambán elogió el lideragzo de Sánchez en una triple vertiente: «la defensa de la libertad y la igualdad, la lealtad y el amor a España» y la recuperación del papel del presidente del Gobierno de España en la escena internacional, «algo que ya no creía que fuera posible», confesó el aragonés.

Lambán hizo una prolija alabanza de los logros de su gobierno en la recuperación de derechos e inversión social, pero también en la gestión económica, en gran parte «merced a la magia presupuestaria del consejero (Fernando) Gimeno». «La derecha cree que somos unos manirrotos, que desperdiciamos el dinero que ellos generan, pero la realidad es que ellos recortan y notros gestionamos», insistió.

Tanto es así que vaticinó que el crecimiento económico en Aragón, que ha liderado al resto de comunidades autónomas en el recientemente finalizado 2018, continuará en el próximo lustro. «En cinco años, solo con las iniciativas ya puestas en marcha, se crearán 25.000 empleos, con lo que la desaceleración nos afectará menos que a otras comunidades», vaticinó, antes de reiterar su objetivo del «pleno empleo».

Su intervención también incluyó propuestas de futuro, en una legislatura cuyas claves serán «el autogobierno y un proyecto compartido por otras comunidades autónomas y partidos». Todo para crear «un Aragón de todos, ni siquiera solo de la izquierda, somos demasiado pocos para dispersarnos», aseguró.

En medidas electorales más concretas Lambán basó su programa en la agenda Ebro 2030, traslación de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, que entre otros incluyen la transición energética. Al respecto, pidió apoyo al presidente Sánchez y al eurodiputado Timmermans para que esta transición «no cause desperfectos» en las cuencas mineras aragonesas, a lo que Sánchez respondió prometiendo ayudas.

La estrategia medioambiental también incluye el corredor verde a lo largo del Ebro, río que el presidente Sánchez conoce bien porque lo visitó durante las riadas, recordó Lambán, «manchándose de barro, no con zapatos de charol como Rajoy».