Hasta 34 medios apostados a las puertas de la Ciudad de la Justicia y la necesidad de que todos los acusados entraran y salieran por la misma puerta principal trajo escenas de carreras en busca de la mejor imagen o las inexistentes declaraciones a las preguntas sobre la culpabilidad y el amaño. Doblas fue el más madrugador, llegando 45 minutos antes de empezar el juicio a las 9.30 y Lanzaro lo hizo media hora más tarde de la citación, entrando sin ser visto. Llegar tarde a veces también tiene sus ventajas.

Ya en la sala los acusados se colocaron en casi cuatro filas, dejando las dos primeras para el Zaragoza, con cuatro intérpretes con Jarosik (checo), Obradovic (serbio), Boutahar (holandés) y Pinter (húngaro) junto a ellos. Ander, pasada hora y media inicial del juicio, pidió ir al baño y esa concesión fue aprovechada por varios más que tenían esa misma necesidad. El juez anunció los recesos a partir de hoy para evitar que se repita esto.

Además, Paredes, que estudió Derecho, se sentó en la zona de abogados, donde el que más acusados representa es Juan de Dios Crespo, con hasta cinco (Ponzio, Bertolo, Juanfran, Cerra y Pallardó). Las cuestiones previas siguieron por la tarde con las alegaciones y a las 17.00 horas concluyó la primera jornada.