Todos los grandes proyectos, sean viarios, ferroviarios o hidráulicos, exigen una larga tramitación administrativa que prolonga durante años su ejecución. En el caso de la autovía entre Pamplona, Huesca y Lérida, el hecho de que 26 tramos de los 40 diseñados estén en estudio o esperando la orden para ser estudiados implica que el trabajo pendiente es mucho. Tras la orden de estudio debe llegar la elaboración del anteproyecto y la posterior elaboración del proyecto. Información pública (que tiene unos plazos muy concretos) y aprobación definitiva siguen a esos pasos. Hasta llegar a la licitación de la obra, en que se saca a concurso, y a la adjudicación definitiva. Todavía entonces es necesario que la constructora que resulte elegida cierre los detalles del proyecto antes de iniciar los trabajos.

Hay seis tramos del eje cuyos proyectos se están redactando. Deben estar listos entre finales de este año y junio del 2005. Estos deberían ser los próximos en impulsarse, aunque los trámites exigirán un tiempo considerable. Salvo los cuatro enlaces en fases de licitación y los dos que están en obras, al resto le queda un largo trecho.