Cuando la crisis comenzó en el año 2008, las empresas que ofrecían espectáculos durante las fiestas populares, sobre todo en los meses de verano, sufrieron un «bajón enorme». Así lo describió Cristina, una de las trabajadoras de Espectáculos Arbués, que aseguró que las cifras que llegaban a alcanzar durante los años previos a la crisis económica, «no volverán nunca».

Actualmente, estas empresas han tenido que adaptarse a los gustos de las nuevas generaciones y añadir otro tipo de espectáculos. Es el caso de las discomóviles, que se han añadido a su amplia oferta para así poder llegar a todos los gustos y conseguir aumentar las cifras perdidas tras la disminución de protagonismo de las orquestas y la gran inversión que ellas suponen.

Gracias a esto, las empresas de representación de espectaculos han conseguido remontar y notar una mejoría en comparación con la situación que sí vivió unos años atrás. Desde la empresa Arbués, aseguraban haber mejorado después de el año 2012 pero encontrase ahora en un leve periodo de «estancamiento».