El abogado de La manada, Agustín Martínez Becerra, ironizó ayer con la posibilidad de que en una próxima reforma del Código Penal «se elimine el derecho a la defensa y se vote por Twitter» la sentencia. El letrado participó ayer en una mesa redonda sobre juicios paralelos en el Colegio de Abogados de Zaragoza. Una cita a la que estaba invitado por este caso, paradigmático en cuanto a atención mediática y social. Y arremetió contra los «políticos surferos» que se suben «a la cresta de la ola» para arañar «un par de votos» a cuenta de reformas legales.

En un tono más serio, durante la intervención, el letrado advirtió sobre la ligereza con la que se están ignorando derechos «sacrosantos» como a la defensa y a la presunción de inocencia. En cuanto al primero, recordó que el papel de un abogado «es poner en duda a la denunciante», en este caso. Y en cuanto al segundo, se reafirmó en que sigue confiando en la inocencia de sus representados, que están «desolados» con la sentencia condenatoria.

La recurrirá, «hasta el Constitucional si hace falta», advirtió, para conseguir la absolución y la puesta en libertad de los condenados, con los que a su juicio «se han sobrepasado ampliamente los límites de la prisión provisional».

El letrado se mostró muy crítico con los juicios paralelos, de los que llegó a decir que se han convertido «en la primera instancia», de forma que al acudir a la vista «hay que rebatir el veredicto que ya han emitido» las redes sociales.

No evitó ningún charco, de hecho también opinó que «en la violencia de género, en la que se da presunción de veracidad a un denunciante por su sexo», afirmó. Su solución para todo ello sería «una asignatura de Derecho» en el colegio que dejasen claros al menos los principios fundamentales.

Para Martínez, la presión influye inevitablemente en los jueces, que al fin y al cabo viven en la sociedad. Para ilustrarlo, recordó cómo su suegra le recriminó «que le había dicho su peluquera que yo estaba defendiendo a unos violadores».