Hace algo más de dos años, en el podio de Shanghái, Lewis Hamilton celebró la victoria del Gran Premio de China a su manera. El corredor británico disparó un potente chorro de champán a corta distancia directamente a la cara de la azafata que tenía al lado. La chica no pareció disfrutar del gesto zafio y grosero, que fue muy criticado. Lejos de pedir disculpas, Hamilton declaró que el champán alcanzaba a cualquiera que estuviera cerca, pero, «siempre quieres rociar a las chicas, porque las chicas están buenas».

El campeón ya había actuado de manera similar con las azafatas en España y Austria. Las protestas por el incidente en China fueron la señal de que las cosas estaban cambiando, incluso en el universo de hipertestosterona del automovilismo.

La decisión de la F-1 llega una semana después de que la Corporación Profesional de Dardos (PCD) decidiera suprimir a las modelos que se contoneaban en las competiciones. Los dardos son un deporte de pub muy popular en el Reino Unido. Las competiciones se televisan y las sigue con pasión y cerveza una audiencia mayoritariamente masculina. Fueron las tres más importantes compañías de televisión (BBC, ITV y Sky) quienes forzaron la supresión de las modelos de sinuosas curvas, que hacían el paseíllo por el escenario con los concursantes masculinos. A la imposición obedeció de mala gana And Hearn, presidente de la PDC (Professional Darts Corporation). «Vivimos momentos de cambio. La brigada de lo políticamente correcto, la brigada liberal, se impone con fuerza y está provocando cambios en cualquier sector del deporte. La cosa va a ir a peor», se lamentó. «Personalmente no tengo ningún problema con las modelos en los dardos. Ninguno. Han estado ahí desde el principio». Varios millares de fans firmaron una petición para que se restaurara a las walk-on girls (chicas que caminan).

La Asociación de Mujeres Deportistas (Women’s Sport Trust), con base en Londres, ha venido presionado para la desaparición de azafatas en las competiciones deportivas. Ahora quiere que el ciclismo, el boxeo y la lucha libre sigan el ejemplo del automovilismo y los dardos. «Esos cambios están produciéndose porque negocios globales están considerando el valor y la imagen con que se debe presentar a las mujeres en sus deportes en el 2018», señalan.

Cierto público parece en principio reacio al cambio. En diciembre, la sección deportiva de la BBC realizó una encuesta sobre las chicas en los podios de la F-1 y el 60% de los que respondieron estaba a favor de que continuaran. Caroline Hall, antigua modelo del automovilismo que ahora regente una agencia de azafatas, se queja de que las medidas se estén tomando «muy rápido»., dijo. «¿Se siente ofendida la gente por que se está ahí de pie con el nombre de los patrocinadores o de que son solo mujeres las que hacen ese papel?» se pregunta.