Aparte de desgranar responsabilidades, José Bono anunció ayer en el Congreso algunas de las medidas que adoptará el Gobierno para evitar que se produzca un nuevo caso Yak. El titular de Defensa anunció que en una próxima reunión del Consejo de Ministros presentará un proyecto de ley que regulará las indemnizaciones a las familias de las víctimas de militares fallecidos en misiones de paz internacionales.Agregó Bono que esta nueva legislación tendrá carácter retroactivo, de modo que se podrán beneficiar de ella las familias de los fallecidos en el accidente del Yak y las del resto de soldados españoles muertos en acto de servicio en el extranjero. No obstante, estas indemnizaciones serán incompatibles con las ayudas por atentados terroristas.El ministerio constituirá también, en el Estado Mayor de la Defensa, un grupo de inspección sobre las contrataciones. Su misión primordial será garantizar la seguridad de los militares, sobre todo en sus desplazamientos.Por último, Bono tiene previsto articular alguna fórmula para garantizar que las quejas que formulen los militares lleguen a su despacho. El ministro estima que, de haber hecho lo mismo Trillo, la tragedia del Yak-42 podría haberse evitado.