Aragón ha sufrido un parón absoluto en la licitación de obra pública. Es la comunidad autónoma donde las licitaciones oficiales han caído más bruscamente respecto al año pasado, siendo la líder absoluta, y destacada, en esta estadística negativa. De enero a agosto del 2014 (los últimos datos disponibles difundidos por el Ministerio de Fomento) las administraciones públicas han licitado en Aragón un 63,61% menos en construcción (edificación e ingeniería civil) que en el mismo periodo de 2013.

De este modo, Aragón es con creces la comunidad autónoma donde más ha caído la obra pública. Y además en un año donde los datos mejoran sustancialmente respecto al anterior, y la media autonómica indica que ha crecido un 52%. Después de Aragón, la comunidad con unos datos peores es La Rioja, aunque muy alejada de Aragón, ya que cayó un 45%. Casi 20 puntos por detrás. Tan solo otra autonomía tiene una variación negativa. Es Galicia, y con una bajada mínima, ya que tan solo cayó un 1%. Apenas imperceptible.

El resto, son todo aumentos considerables. En algunos casos, se ha cuadruplicado, como sucede en el caso de Asturias y Extremadura. De hecho, la media autonómica es un incremento del 52%.

LA CRISIS ECONÓMICA El desplome si se analiza desde el año 2009, que fue el último ejercicio con alegría inversora, aunque los efectos de la crisis comenzaban, es espectacular. Si ese año se rozaron los mil millones de gasto público en obras, en el 2014 de enero a agosto apenas se superan los 100.

Si se compara por periodos idénticos, es decir, entre enero y agosto del 2013 y el mismo intervalo de este año, la caída también es negativa, ya que la sitúa a la cola de las comunidades, aunque en este ránking negativo figuran por encima Castilla La Mancha, Navarra y La Rioja. Pero retrocede puestos si se compara con el año 2011, en la que la inversión situaba a Aragón en un octavo puesto entre las diecisiete comunidades autónomas.

En términos de variación interanual, los datos también son perjudiciales para Aragón, ya que la caída es del 40% cuando el conjunto de las comunidades autónomas incrementa un 65%. Por tanto, apenas ha habido estímulo inversor desde las instituciones, más preocupadas en contener el gasto y por tanto el déficit.

La Administración autonómica, no obstante, indica que esta legislatura, la de las mayores dificultades económicas de la historia, y con un problema para tener ingresos, la máxima prioridad ha sido el mantenimiento de los servicios sociales. Por este motivo, las partidas destinadas a inversión pública real han sido casi testimoniales, y destinadas también a equipamientos e infraestructuras básicas y con función social.

No obstante, las empresas ven con preocupación esta caída en las licitaciones. Se da el caso que, en muchos casos, las más perjudicadas son las pequeñas y medianas compañías, y la mayor parte de ellas locales, al tener menos acceso a concursos y quedar relegadas en la mayoría de las ocasiones por grandes firmas y empresas procedentes de otros puntos procedentes de fuera de Aragón.