Una de las grandes sorpresas se dio en Burgos, donde el socialista Daniel de la Rosa fue elegido alcalde de la ciudad al ser la lista más votada después de que Vox no cumpliera su pacto con el PP de apoyar al candidato de Cs y se votara a sí mismo.

El PP y Cs alcanzaron el miércoles un acuerdo para gobernar Castilla y León que implicaba la presidencia de la Junta para el candidato popular, Alfonso Fernández Mañueco, y el reparto de varios gobiernos municipales para el partido naranja, entre ellos el de Burgos. Pero para que el candidato de Cs consiguiera la alcaldía de Burgos, Vicente Marañón, debía recabar también el respaldo de Vox, cuyos dos concejales optaron por votar su propia candidatura.

Una decisión, la de los concejales de Vox, que no compartió su dirección nacional y que acabó permitiendo al cabeza de lista socialista hacerse con el bastón del mando municipal al ser la del PSOE el partido más votada en las elecciones del 26 de mayo.

La reacción del PP fue fulminante ya que el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, poco después de la constitución del ayuntamiento anunció que iniciarán los trámites para presentar una moción de censura con el objetivo de que se «cumpla el acuerdo pactado». EFE