Atender la emergencia social y la habitacional es para Zaragoza en Común (ZeC) un eje prioritario en su programa, dentro de una acción social que en estas elecciones hace más hincapié en la idea de hacer de la capital aragonesa una ciudad de cuidados, con más servicios y mejores para los mayores y las personas dependientes, por ejemplo marcándose como meta hacer universal la teleasistencia gratuita para todas las mayores de 75 años que vivan solas o establecer una red de cuidados comunitarias. Respecto a los servicios sociales, su apuesta es la de avanzar en esa planificación que le ha llevado a reorganizar los centros municipales o a emprender inversiones como la reforma del albergue municipal (con proyecto pero sin adjudicar). Y también destinar más recursos, hasta alcanzar el 14% del presupuesto para cubrir necesidades básicas de la población, a 150 euros por habitante al año.

Una apuesta, la de derechos sociales, en la que la vivienda pública tiene un papel determinante, ya que va desde la promoción del alquiler como fórmula para la emancipación de los más jóvenes a aumentar el volumen de pisos captados de particulares y que se encuentran vacíos para convertirlos en vivienda social.

Son programas dirigidos a jóvenes y mayores en los que la exclusión social es un enemigo a combatir, pero también hacer políticas dirigidas a establecer un mayor control sobre los precios del alquiler en la ciudad o evitar que se produzca esa temida burbuja en el sector que eleve precios y empeore la calidad de vida de quienes los habitan. O, en el ámbito de los barrios, conseguir tejer una red de cuidados en la que todos sus agentes estén implicados en el bienestar de sus vecinos. Un entramado de protección «que no abandona a nadie en ninguna etapa vital ni en un momento difícil». Trabajo colectivo y refuerzo de lo público.