ACTIVIDAD NACIDO EN ARGENTINA HACE 57 AÑOS, DIRIGE EN MADRID DESDE 1993 EL CENTRO DE ESTUDIOS DE LA CONDICION MASCULINA, DEDICADO A HOMBRES CON PROBLEMAS DE MALOS TRATOS.

--Usted dirige el único centro privado dedicado a la rehabilitación de hombres maltratadores.--No me gusta la expresión maltratador , ni a mis clientes tampoco. Parece que hace referencia al hombre que trata a puñetazos a su compañera, y lo cierto es que la violencia física contra la mujer es un fenómeno minoritario frente al machaque continuo de los malos tratos psíquicos.

maltratador

--¿Quiénes solicitan sus servicios?--Los clientes a los que trato son hombres que están decididos a cambiar y vienen, o bien instigados por sus compañeras, que amenazan con separarse si no se reforman, o bien enviados por asociaciones especializadas. Y debo decir que, cuanto más se difunden mis métodos, menor es el grado de violencia de las personas que vienen a mi centro.

--¿Cuál es el rasgo común de quienes maltratan a sus compañeras?--Son hombres que caben bajo el epígrafe de machistas y que experimentan una gran necesidad de control sobre sus parejas. Dicho esto, los hay de todas las edades y todas las clases sociales.

machistas

--¿Qué método rehabilitador emplea con ellos?--Parto de la base de que la violencia contra la mujer es el resultado de un ansia de control que se manifiesta de muchas formas, de menos a más agresivas: una mirada, una puerta cerrada, un brazo agarrado, un empujón... Estudio en ellos por qué se creen con derecho a controlar a la mujer.

--¿Cómo actúa en cuanto llega a las causas de los malos tratos?--Es un proceso complejo y largo en el que tengo que hacerles un auténtico lavado de cerebro, es decir, sustituir sus creencias equivocadas y de dominio por otras en las que la mujer no es un ser que se posee, sino una persona con los mismos derechos que ellos. En el fondo, se trata de enseñarles a partir de cero lo que es una mujer realmente.

--¿Es alto el índice de éxitos?--En las mejores condiciones, uno de cada cuatro hombres reincide en la violencia física. De los tres restantes, uno no termina el tratamiento, por lo que consigo rehabilitar a la mitad, aproximadamente, de los que desean fervientemente cambiar su forma de ser hacia las mujeres.

--¿Dónde está el límite entre una pelea de pareja y la violencia psíquica?--En el miedo. Si hay miedo en la mujer, se ha pasado a la violencia psíquica.