La diputada de Izquierda Unida (IU) en las Cortes, Patricia Luquin, subió ayer con fuerza al estrado. Desde allí, en sus escasos 10 minutos de intervención, le pidió al presidente de Aragón, Javier Lambán, que si quiere encontrarse con IU como aliado debe «mirar a la izquierda» para garantizar la estabilidad de su gobierno. «Cuando han mirado a la derecha se han equivocado», dijo Luquin.

La diputada calificó de «debate de peregrinos» las intervenciones realizadas estos días e instó a Lambán a ser «más abierto y más audaz» con una política de izquierdas y una progresividad fiscal que permita la salida de la crisis. «Se necesita un cambio en el modelo productivo porque con salarios de 700 y 800 euros no se puede salir hacia delante; ni se puede exigir tener servicios públicos de Suecia con la presión fiscal de Bulgaria», apuntó Luquin.

La portavoz de IU criticó el «injusto» Impuesto sobre la Contaminación del Agua (ICA) que están pagando los zaragozanos y mostró su deseo de que el proyecto de Bonàrea salga bien y no se convierta «en el Gran Scala de Lambán», dijo.

El presidente, por su parte, compartió la intervención de Luquin, rechazó la comparación con Gran Scala y reiteró ser de izquierdas.